El representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales con sede en Viena, Mijail Uliánov, ha valorado este martes como “una total falta de respeto” las presiones que ejerce el Gobierno estadounidense sobre los países europeos para extender las sanciones a empresas del bloque comunitario, incluyendo sus participaciones en el gasoducto Nord Stream 2 con Rusia.
“Washington demuestra una total falta de respeto a la soberanía de sus aliados europeos cuando amenaza con aplicar sanciones contra ellos en el contexto de los contratos de energía con Rusia”, ha denunciado Uliánov en Twitter.
De acuerdo con el diplomático ruso, se observa “una creciente comprensión de la naturaleza destructiva e ilegal de las sanciones extraterritoriales de EE.UU. que socavan la soberanía de la Unión Europea (UE) y de otros Estados”.
El pasado miércoles, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, amenazó con sancionar a cualquier empresa que tome parte en la construcción del proyecto del gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania.
Por su parte, el jefe de la Diplomacia de la UE, Josep Borrell, criticó las amenazas del Gobierno de EE.UU. y afirmó que “la UE se opone al uso de sanciones por terceros países contra compañías europeas que llevan a cabo actividades comerciales legítimas”.
Nord Stream 2, que es la segunda conexión de este tipo entre Rusia y Alemania —después de la inauguración de la primera en 2011—, tiene la capacidad de transportar unos 55 000 millones de metros cúbicos de gas al año.
La Administración de EE.UU., presidida por Donald Trump, se opone a dicho proyecto, afirmando que el gasoducto aumentaría enormemente la influencia de Rusia en Europa en un momento de creciente tensión entre ambas potencias.
En la misma línea, el jefe de la Diplomacia alemana, Heiko Maas, dijo el lunes durante una conferencia de prensa que Europa necesitaba a Rusia, necesitaba comunicarse con ella, siguiendo principios claros.
“Las relaciones con Rusia significan no solo sanciones y su extensión. Europa necesita a Rusia”, enfatizó Mass para luego señalar que Alemania discutiría “cómo fortalecer la política exterior de la Unión Europea para que pueda convertirse en un socio igualitario para China y Estados Unidos, no una pelota en el campo de juego”.
Moscú dice que Washington, con estas medidas, trata de obligar a los europeos a comprar gas licuado de EE.UU. Es más, el Kremlin denuncia que Trump utiliza la supuesta amenaza rusa para expandirse y fomentar las tensiones en Europa.
rtk/ctl/nlr/msf
