• El ensayo por EE.UU. de un nuevo misil antibalístico SM-3 en la isla de Kauai, Hawai.
Publicada: viernes, 25 de enero de 2019 18:20

Rusia pide a EE.UU. que “renuncie a aventuras” y deseche su plan para instalar sistemas anitimisiles en el espacio, pues tendría “consecuencias muy negativas”.

“Llamamos nuevamente a Washington a mostrar prudencia y renunciar a aventuras tan irresponsables, que tendrían consecuencias muy negativas para toda la comunidad mundial y el propio EE.UU.”, indica el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores en un comunicado emitido hoy viernes.

El pasado 17 de enero, el presidente de EE.UU., Donald Tump, presentó en el Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono) un informe titulado “Revisión de la Defensa con Misiles”, considerado la nueva doctrina de Washington en materia balística. Al presentar el texto, el mandatario sugirió desarrollar un nuevo sistema instalado en el espacio, que se empleará tanto en la defensa como en ataques militares.

El nuevo plan de Washington confirma que EE.UU. “planea realmente usar ya en el futuro inmediato el ámbito espacial para operaciones de combate”, alerta la Cancillería rusa, para luego advertir de que Washington busca asegurar su “dominio en el espacio” y afirmar que EE.UU. planea “cumplir tareas en órbita usando medios de combate”.

Llamamos nuevamente a Washington a mostrar prudencia y renunciar a aventuras tan irresponsables, que tendrían consecuencias muy negativas para toda la comunidad mundial y el propio EE.UU.”, indica el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en un comunicado contra el nuevo plan antimisiles de Washington. 

 

La nota indica asimismo que la eventual puesta en práctica de los planes militares de EE.UU. en el espacio afectará al sistema que garantiza en la actualidad la seguridad de las actividades en ese ámbito.

Nada más conocerse el anuncio de Trump, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, alertó del “carácter abiertamente confrontativo” de la nueva estrategia estadounidense, en la que vio una muestra del deseo de Washington de “asegurarse la primacía militar indivisa en el mundo”.

El documento del Pentágono vio la luz después de que en octubre el inquilino de la Casa Blanca anunciara su intención de retirarse del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) Washington-Moscú, un importante referente del control de armas y la seguridad mundial en la última etapa de la Guerra Fría.

La Administración de Trump justificó su decisión por supuestas violaciones del tratado por parte de Rusia, y afirmó que EE.UU. necesita misiles de medio y corto alcance para “contener” a China.

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