La portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajárova, ha acusado este miércoles a Washington en una rueda de prensa de intensificar las tensiones en el mundo adoptando medidas agresivas, en especial en lo que se refiere al uso de las armas nucleares.
“Al reservarse el derecho a un ataque nuclear preventivo, incluido uno con el uso de ojivas nucleares de bajo rendimiento, EE.UU. crea condiciones peligrosas para el surgimiento de una guerra nuclear y de misiles, incluso durante conflictos de baja intensidad; hasta en el caso, piensen, de amenazas informáticas”, ha indicado.
La funcionaria rusa ha cuestionado en este contexto la inacción de los países europeos ante la preocupante “posición sin límites” de EE.UU. sobre el recurso al armamento nuclear “en emergencias no necesariamente ligadas a escenarios militares”, ha señalado, evocando la nota sobre la nueva doctrina nuclear del Pentágono publicada en febrero pasado.
Al reservarse el derecho a un ataque nuclear preventivo, incluido uno con el uso de ojivas nucleares de bajo rendimiento, EE.UU. crea condiciones peligrosas para el surgimiento de una guerra nuclear y de misiles, incluso durante conflictos de baja intensidad; hasta en el caso, piensen, de amenazas informáticas”, señala la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajárova.
Con su Revisión de la Postura Nuclear de 2018, el Gobierno estadounidense se autoriza a sí mismo a lanzar un ataque nuclear contra cualquier país al que considere “agresor”, ha alertado la portavoz rusa.
La apuesta de Moscú por aumentar su poderío militar se debe a tales amenazas, ha asegurado Zajárova, para luego subrayar que las avanzadas armas presentadas el jueves pasado por el presidente ruso, Vladímir Putin, son “una respuesta lógica” a las continuas acciones contra Rusia de EE.UU. y sus aliados de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico del Norte).
Desde que circuló el borrador de 75 páginas de la nueva doctrina nuclear de EE.UU. —que adopta una postura dura contra China y Rusia—, la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha recibido una lluvia de críticas en el interior y fuera del país por considerar la iniciativa peligrosa y arriesgada.
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