El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha condenado este jueves “en los términos más enérgicos” un bombardeo israelí contra la escuela Hafsa al-Faluja del campo de refugiados de Yabalia, al norte de Gaza, que ha causado al menos 15 muertos y varios heridos entre los palestinos desplazados que se refugiaban allí.
En una publicación en la red X, el diplomático persa ha denunciado el ataque aéreo israelí de este jueves contra un área de los suburbios del sur de la capital libanesa, Beirut, que ha dejado dos muertos y varios heridos. En este marco, ha condenado la violación de la soberanía nacional y la integridad territorial de El Líbano por el régimen de Israel.
El vocero de la Diplomacia iraní ha avisado que la impunidad del régimen sionista sólo normalizará el crimen. “El resultado de la inacción de la comunidad internacional frente al régimen criminal de Israel y sus crímenes de guerra en Palestina y El Líbano no será otro que la normalización del crimen y la maldad, la deslegitimación de las Naciones Unidas, el derecho internacional, los tratados y convenciones internacionales, así como crecientes e irreparables amenazas para la paz y la seguridad internacionales”, enfatiza.
La advertencia se produce mientras que Israel continúa con su genocidio en la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada. Con el apoyo absoluto de Estados Unidos, desde el 7 de octubre, el régimen sionista está librando una guerra devastadora en Gaza que ha dejado más de 41 495 palestinos muertos, la mayoría de ellos niños y mujeres, y más de 10 000 desaparecidos, en medio de una destrucción masiva y una hambruna mortal.
Asimismo, desde el lunes, el ejército israelí sigue lanzando ataques a gran escala en diversas zonas del sur y este de El Líbano, de modo que, según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Salud libanés, el número de muertos por la agresión israelí asciende a al menos 1540 personas y 5410 heridos.
A pesar de los llamados del mundo para un alto el fuego, el premier del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, insiste en su agresión contra Gaza y El Líbano, lo que ha aumentado la amenaza de una guerra regional a gran escala.
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