Tras la invitación oficial del primer ministro iraquí, Muhamad Shia al-Sudani, el presidente iraní Masud Pezeshkian encabezó una delegación política y económica de alto nivel en su visita de tres días a Bagdad.
Pezeshkian describió el viaje como “en consonancia con las crecientes relaciones políticas, económicas y de seguridad” entre ambos países. Durante su estancia, se prevé que mantenga reuniones con altos funcionarios iraquíes, firme acuerdos de cooperación mutua y participe en encuentros con iraníes residentes en Irak, incluidos empresarios.
A su llegada, Pezeshkian rindió homenaje con una ofrenda floral en el Aeropuerto Internacional de Bagdad, en el lugar donde fueron martirizados el general iraní Qasem Soleimani y el comandante iraquí Abu Mahdi al-Muhandis en un ataque estadounidense en enero de 2020.
Como parte de su agenda oficial, el presidente visitará las ciudades santas de Nayaf y Karbala para rendir homenaje en los santuarios del Imam Ali (la paz sea con él), el primer imam chií, y del Imam Husein (P), el tercer imam chií.
Además, durante su estancia en Irak, recorrerá la ciudad de Basora, en el suroeste del país, para conocer los proyectos de empresas iraníes en la región.
Por invitación de las autoridades kurdas, también visitará Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, y la ciudad de Suleimaniya.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abás Araqchi, quien acompaña al presidente en este viaje, afirmó que Irán e Irak firmarán 15 memorandos de entendimiento durante la visita.
Este alto diplomático expresó su esperanza de que el encuentro profundice la “profundidad estratégica” de las relaciones entre ambos países y lleve la cooperación con Irak a una nueva fase.
En su primer discurso tras ganar las elecciones presidenciales de Irán, Pezeshkian destacó que tiende “la mano de amistad a todos” y prometió promover una diplomacia activa, aprovechando todas las capacidades de la política exterior para ampliar los lazos con el mundo en pro del progreso e intereses del país persa.
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