“Es lamentable que las falsas alegaciones de individuos y grupos que han perpetrado durante décadas los actos más atroces de terrorismo y lesa humanidad contra los pueblos de Irán, Irak y Europa sean consideradas por un tribunal con estándares mínimos de juicio justo, permitiendo así el abuso de los mecanismos jurídicos en favor de los propósitos políticos de corrientes tóxicas y destructivas”, ha firmado el director general para Europa Occidental del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán, tras condenar enérgicamente el fallo emitido contra Hamid Nuri.
En este contexto, el alto funcionario iraní ha señalado que el tribunal sueco ha tomado un rumbo equivocado en el proceso de este caso “inventado” y “falso”, al presentar acusaciones infundadas sin tener en cuenta los requisitos del proceso judicial.
“Seguir las metas y objetivos de terroristas y secesionistas antiraníes, así como de un grupo cuyas manos están manchadas con la sangre de más de 17 000 iraníes, ha demostrado una vez más el comportamiento de doble rasero de aquellos que pretenden ser referentes de los derechos humanos”, ha agregado.
Además, ha subrayado que la República Islámica de Irán está decidida a seguir luchando por los derechos perdidos de sus ciudadanos hasta liberarlos por completo de las garras de la injusticia, y se reserva el derecho de tomar las medidas apropiadas
De hecho, los cargos contra Nuri se derivan de las acusaciones formuladas en su contra por miembros del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), las cuales han sido rechazadas categóricamente por la República Islámica.
El veredicto del tribunal llega cuatro años después de que Nuri fuera arrestado en un aeropuerto de Estocolmo, como resultado de denuncias presentadas por grupos antiraníes en Suecia debido a su presunto papel en las sentencias emitidas contra prisioneros en Irán en la década de 1980. Nuri, junto a su equipo de defensa, había negado dichos cargos.
El Gobierno iraní había exigido una y otra vez la inmediata liberación de su ciudadano, considerando su arresto como una “farsa” y una violación del derecho internacional.
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