En una conversación telefónica sostenida hoy martes con el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, el mandatario del país persa ha expresado su preocupación por la continuación de la tensión en la región del Cáucaso, lamentando que la paz aún no ha regresado a esta zona y está enfrentando una situación específica.
Raisi ha alertado sobre la influencia del régimen israelí en esta región, aseverando que su presencia trae la inseguridad y supone una amenaza para toda la región, incluidos sus anfitriones.
Tras haber declarado que Irán monitorea constantemente la situación y los últimos acontecimientos en la región del Cáucaso, Raisi ha subrayado la disposición de la República Islámica a continuar con las cooperaciones para garantizar la estabilidad de la zona: “La región no puede tolerar otra guerra”, ha aducido.
En este contexto, ha llamado a los firmantes de la declaración tripartita de alto el fuego en la zona de conflicto de Nagorno Karabaj, suscrito el 9 de noviembre de 2020 entre los líderes de Armenia, Rusia y Azerbaiyán, a cumplir con sus compromisos y evitar cualquier acción que avive la tensión en la zona.
Pashinian, por su parte, ha afirmado que la República Islámica de Irán siempre ha desempeñado un papel constructivo y eficaz en resolver las tensiones y crisis regionales, y ha elogiado la expansión de las relaciones bilaterales entre Teherán y Ereván.
El primer ministro armenio ha informado al presidente Raisi sobre los últimos acontecimientos en la región del Cáucaso.
Armenia no va a dar a nadie un corredor en su territorio nacional
En declaraciones ofrecidas en la misma jornada ante el Parlamento nacional, Pashinian arremetió contra Azerbaiyán por abogar por un corredor a través de Armenia mientras está vulnerando la mencionada declaración trilateral.
“Nuestra posición ha sido y sigue siendo esto que no tenemos la intención de dar a nadie un corredor dentro de la República de Armenia, pero aceptamos y hasta nos interesa la apertura y desbloqueo de carreteras por el territorio de la RA”, ha apostillado.
Al respecto, ha recalcado que Ereván tiene la lógica de que todos los países de la región, incluidos Armenia y Azerbaiyán, pueden utilizar estas carreteras.
En el marco del alto el fuego pactado, Armenia prometió en un futuro cercano, la creación de un corredor para conectar el territorio de Azerbaiyán con el enclave de Najicheván, atrapado entre Armenia y Turquía.
Azerbaiyán y Armenia viven enemistados desde 1988, cuando comenzó el conflicto Nagorno Karabaj, un enclave que, con apoyo del Gobierno armenio, decidió independizarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
El conflicto entre los dos países se renovó el lunes y dejó bajas humanas y material destruido, mientras ambas partes se acusan mutuamente de haber iniciado los choques.
Irán, país vecino de Armenia y Azerbaiyán, siempre ha invitado a las dos partes a la moderación y el diálogo, advirtiendo de que “esa alarmante violencia” amenaza la estabilidad regional. Además, han enfatizado reiteradamente su rechazo a cualquier cambio geopolítico en la región.
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