La misión permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se quejó del envío el miércoles de dos bombarderos estratégicos B-52 estadounidenses a sobrevolar el Golfo Pérsico, el segundo despliegue de este tipo en un mes, en cartas remitidas el jueves al secretario general del organismo mundial y al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU).
Actos provocativos como éste, así como acusaciones sin fundamentos lanzadas por las autoridades estadounidenses contra la República Islámica han escalado la tensión en la sensible región del Golfo Pérsico, se lee en la misiva.
De no pararse estos actos belicistas, advirtió la representación iraní, las tensiones harán saltar alarmas y Estado Unidos asumirá la responsabilidad de cualquier consecuencia.
La nota aclaró que el país persa nunca busca guerra, pero por supuesto que no dudará en defender a su pueblo, sus intereses nacionales, su seguridad, su soberanía nacional y su integridad territorial. “La República Islámica también dará una respuesta contundente a cualquier amenaza o al uso de la fuerza en su contra”, subrayó.
La misión de Irán dijo que el aventurismo militar de EE.UU. en el Golfo Pérsico está en contraste con las metas y los principios en los que se basa la ONU, además de que perjudica la paz y la seguridad regionales e internacionales, por lo que pide al Consejo de Seguridad que forcé a Washington para que detenga dicho acto ilegal.
El aventurismo militar de EE.UU. tiene lugar mientras la República Islámica de Irán se prepara para conmemorar el 3 de enero el primer aniversario del asesinato del destacado comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un ataque estadounidense en Bagdad (Irak).
Días después de dicho asesinato, el ocho de enero, Irán tomó represalias con un ataque con misiles balísticos a dos bases militares de EE.UU. en Irak, incluida la de Ain al-Asad, operada por las tropas estadounidenses desde 2003. Pero a Washington le preocupa que el país persa quiera tomar más venganza.
Ante la escalada de tensiones en la región, las Fuerzas Armadas de Irán han advertido que vigilan de cerca los movimientos de Estados Unidos en el Golfo Pérsico, y que, si identifican cualquier intento del enemigo por socavar la seguridad nacional del país responderán.
ftm/lvs/mjs