El jefe de la Diplomacia italiana ha saludado la implementación del acuerdo nuclear sellado en julio de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., Francia, China, el Reino Unido, Rusia más Alemania).
El cierre del caso nuclear iraní "nos permite aumentar la cooperación política, comercial y la inversión" en el país persa, ha afirmado el jefe de la Diplomacia italiana a periodistas, tras un encuentro mantenido este martes con su par iraní, Mohamad Yavad Zarif, en Roma.
Durante la cita, ha agregado Gentiloni, se abordaron las crisis regionales, las conversaciones internacionales de paz sobre Siria, la situación en Libia, el terrorismo y el extremismo, la lucha contra el narcotráfico y la protección de los derechos humanos.
El canciller italiano ha manifestado la profunda preocupación de Roma por las tensiones políticas y diplomáticas en la región del Oriente Medio, y ha advertido de que estas discrepancias pueden exacerbar las divisiones insostenibles dentro del mundo islámico y socavar los esfuerzos diplomáticos en curso para resolver las graves crisis en la zona, incluida la de Siria.
Ha insistido en que no se puede hallar soluciones políticas a las crisis regionales, si no hay un diálogo entre los principales países de la zona.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores a su vez, ha destacado el papel equilibrador y moderador de Italia en las grandes crisis internacionales.
Con estas declaraciones el canciller italiano ha hecho referencia a la creciente tensión entre Irán y Arabia Saudí después de que este último rompiera sus relaciones diplomáticas y comerciales con el país persa tras las protestas celebradas frente a las sedes diplomáticas saudíes en el territorio persa en reacción a la ejecución del prominente clérigo chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr por orden de Al Saud.
Tras la decisión del régimen de Al Saud de cortar lazos con Irán, la Cancillería iraní denunció que esta medida saudí demuestra que la meta política de Riad es alcanzar sus intereses generando tensión.
Por otra parte, el canciller iraní aseguró en una carta dirigida al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, que Irán no quiere una escalada de tensiones, lamentando que el régimen de Al Saud parece empeñado en arrastrar a toda la región a la crisis.
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