El portavoz de la Cancillería iraní, Husein Yaber Ansari, ha señalado este viernes que la aplicación de una política de mano dura frente a las reivindicaciones legítimas del pueblo de Baréin, así como las severas penas impuestas a los opositores al Gobierno detenidos no sólo no ha solventado la crisis política en el país, sino que la ha complicado.
El diplomático persa ha manifestado su esperanza de que el régimen de los Al Jalifa modifique su ineficaz enfoque y abra un diálogo con los movimientos populares de ese pequeño reino del Golfo Pérsico.
Desde hace casi cinco años, Baréin es escenario de un levantamiento popular que en un principio reclamaba mayor libertad y democracia, y ha acabado exigiendo el fin de lo que consideran políticas discriminatorias.
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