Con 63 votos a favor, 24 en contra y siete abstenciones, el pleno autorizó la solicitud, planteada por el Gobierno de Dina Boluarte, que pretende dar luz verde al personal militar norteamericano “antes, durante y después” de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
La propuesta tiene como objetivo principal “brindar apoyo administrativo, logístico y de seguridad” a la cobertura del evento internacional, reseñan medios de prensa.
Durante el debate, parlamentarios de izquierda reprocharon la petición, calificándola como perjudicial a la soberanía peruana. En respuesta, la presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha Contra las Drogas, Adriana Tudela, defendió el proyecto.
La legisladora alegó que tal resolución persigue “garantizar la seguridad del desarrollo del foro” y tildó de “absurdo” que la autorización afecte la soberanía peruana. “Es lo razonable y lo sensato”, manifestó Tudela.
El Gobierno tomó esta decisión ante el anuncio de protestas ciudadanas programadas durante los días 13, 14 y 15 de noviembre, fechas centrales de la Cumbre.
Presencia militar de EEUU en Perú
Analistas y expertos políticos sostienen que la presencia militar de Estados Unidos se enmarca efectivamente dentro de la intención de mostrar presencia frente a Rusia y fundamentalmente frente a China, “que ha ganado mucho terreno en América Latina con su geopolítica económica”.
Y ahí parece estar la clave de esta manifestación estadounidense, tan evidente en Perú, de tal forma de generar conductas pro Washington, que irradien esa política del norte al resto de los vecinos y con ello contrarrestar la influencia de la política multilateral, que palmo a palmo se está imponiendo en el planeta.
gec/mkh