Luego de cuatro días de deliberaciones entre los nueve miembros del tribunal, la Corte Suprema de Panamá declaró “inconstitucional” el contrato que renovó la concesión de explotación de la mina de cobre más grande de Centroamérica por la empresa canadiense First Quantum Minerals aprobado en el Congreso.
La decisión fue tomada tras unas protestas que estallaron el 20 de octubre y semiparalizaron al país. El fallo dictado, el día en que Panamá conmemora su independencia de España, desató celebraciones en las calles de distintas partes del país.
En reacción, el presidente panameño, Laurentino Cortizo, en la red social X aseguró que acata la decisión de la Corte Suprema de Justicia y los manifestantes comenzaron a levantar algunos bloqueos de rutas.
Con este fallo, el Ejecutivo tendrá, en el corto plazo, que ordenar el cese de las operaciones de la mina. El sindicato Suntracs calificó el resultado emanado de la Corte de victoria popular y de un triunfo del pueblo en la calle.
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