Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas Ezzeddin Al-Qassam, rama militar del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), ha anunciado la muerte de una mujer israelí retenida por las facciones de la Resistencia en la zona del norte de Gaza, objetivo de intensos ataques israelíes.
Ha detallado que, hace semanas, se había interrumpido la comunicación con los combatientes encargados de proteger a los retenidos israelíes, pero una vez restablecida quedó claro que una de las prisioneras había muerto en una zona expuesta a la agresión israelí en el norte de Gaza, señalando que “un gran peligro amenaza la vida de otra prisionera que estaba con ella”.
El portavoz de las Brigadas Al-Qassam ha apuntado el dedo acusador al premier israelí´, Benjamín Netanyahu, a su gabinete y al ejército del régimen por poner en riesgo la vida de los retenidos en el enclave palestino, al considerar que “la continuación de la agresión israelí es la principal razón detrás de su sufrimiento y de la muerte de algunos de ellos”.
“Los criminales de guerra en Israel tienen toda la responsabilidad por las vidas de los prisioneros israelíes porque insisten en seguir causando sufrimiento y muerte a sus prisioneros”, ha manifestado dirigiéndose a Netanyahu y su equipo.
Abu Obeida ha añadido que Israel debe prepararse para afrontar la desaparición de los cuerpos de sus prisioneros muertos debido a “la destrucción generalizada” que están teniendo lugar en Gaza.
En los últimos meses, varias ciudades en los territorios ocupados por Israel han sido escenario de manifestaciones de miles de personas, incluidos familiares de los retenidos israelíes, contra Netanyahu. Los manifestantes lo acusan de querer continuar la guerra en Gaza, a pesar del riesgo que se cierne sobre los israelíes en la asediada franja.
La entidad sionista ha obstruido cualquier acuerdo de canje de presos con HAMAS y ni ha aceptado una tregua para Gaza. Mientras tanto, se le acusa a Netanyahu de priorizar su supervivencia política.
Se estima que 101 israelíes retenidos por los combatientes palestinos durante la operación Tormenta de Al-Aqsa permanecen en la Franja de Gaza. De estos, aproximadamente 40 se cree que siguen con vida.
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