El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) denunció el jueves, a través de un comunicado, que las declaraciones del ministro israelí de finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, son “una expresión directa de las formas más horribles del fascismo” y el “reconocimiento de la adopción de una política de genocidio”.
El lunes, en una conferencia, Smotrich declaró que, en el contexto de la lucha para liberar a los retenidos israelíes, ve “justificado y moral” bloquear la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, incluso, si causa la muerte de los dos millones de palestinos por pasar hambre, y lamentó que la comunidad internacional no lo permita.
La Cancillería palestina calificó las declaraciones de Smotrich de “una flagrante violación de las normas del derecho internacional y los principios de los derechos humanos, así como un desafío flagrante a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y sus órdenes cautelares”, como la toma de todas las medidas necesarias para garantizar la entrega de “ayuda humanitaria” a Gaza sin demora e impedir actos de genocidio contra el pueblo palestino.
Asimismo, según la Cartera de Exteriores, los comentarios del ministro israelí constituyen “un desprecio directo por las decisiones de legitimidad internacional y el consenso internacional sobre la protección de los civiles y la garantía de sus necesidades humanitarias básicas”. Por lo tanto, la nota llama a la Corte Penal Internacional (CPI) a emitir una orden de detención contra Smotrich.
El comunicado insta, además, a los países del mundo a condenar los comentarios de Smotrich, boicotear al extremista ministro israelí e impedirle entrar en sus territorios.
A finales de mayo, el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, pidió al tribunal emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de asuntos militares del régimen, Yoav Gallant, por su responsabilidad por los crímenes de guerra cometidos por el ejército israelí y los ataques sistemáticos contra los civiles en la Franja de Gaza. Sin embargo, el tribunal aún no ha decidido al respecto.
No se trata de la primera llamada pública de las autoridades israelíes a matar a toda población palestina de Gaza desde el pasado 7 de octubre, cuando Israel inició una guerra genocida que ha matado hasta ahora a al menos 39 700 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Anteriormente, Itamar Ben-Gvir, otro extremista ministro del gabinete de Netanyahu, a cargo de seguridad interna, había llegado a pedir la ejecución de los presos palestinos “con disparos en la cabeza”, en lugar de darles más comida, y aseguró que su objetivo es empeorar lo máximo posible las condiciones en las que viven.
También el ministro israelí de patrimonio, Amichai Elyahu, propuso en noviembre lanzar una bomba atómica contra Gaza para acabar de una vez la guerra, comentarios que han provocado una condena a nivel internacional.
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