Nueve meses tras el inicio de los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, hogar a más de dos millones de palestinos, sigue siendo blanco de ataques incesantes del régimen de Tel Aviv. El sufrimiento de los gazatíes, ha conmovido a muchos, sobre todo en la vecina Jordania, donde los residen ciudadanos de origen palestino.
Mientras en los últimos días han vuelto a cobrar fuerza las esperanzas para una tregua, los jordanos lamentan que su Gobierno, en vez de presionar al régimen de Tel Aviv para que detenga la guerra, optó por seguir cooperando con los israelíes.
El Gobierno no es el único. En el Reino Unido, donde según los expertos, el apoyo incondicional de Rishi Sunak a Benjamín Netanyahu, fue una de las muchas razones de su derrota electoral, los ciudadanos salieron a las calles para pedir al laborista Keir Starmar que no siga el ejemplo de su predecesor.
En París, también se organizó una protesta a favor de Palestina. Los ciudadanos, indignados con la postura de Emmanuel Macron, dicen estar alarmados de que el auge de la extrema derecha en Francia, en las elecciones legislativas, podría debilitar el insuficiente pero existente postura crítica del Gobierno hacia los crímenes israelíes.
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