Las atrocidades israelíes contra palestinos se mantienen en diferentes formas. Según la Comisión de Asuntos de Detenidos y el Club de Prisioneros palestinos, desde el inicio de la operación Tormenta de Al-Aqsa en el 7 de octubre, unos 5000 palestinos han sido arrestados en Cisjordania ocupada.
De acuerdo con la información, en un contexto de tensión regional en el que las incursiones y redadas israelíes en localidades palestinas se producen a diario, las fuerzas sionistas han detenido a 32 palestinos en las últimas 24 horas.
Esto hace que el número de arrestos en la zona desde el estallido del conflicto bélico suban a 4910.
Informes apuntan a que, durante muchos de los arrestos en la Cisjordania ocupada, los soldados del régimen de ocupación recurren a prácticas de tortura y maltrato, además de amenazar a los detenidos y a sus familias y destruir sus casas.
Israel ha intensificado la campaña de las detenciones contra los palestinos, mientras sigue, con el respaldo de EE.UU. y algunos países europeos, bombardeando Gaza y matando a unos 22 000 palestinos.
Las Naciones Unidas han verificado la muerte de al menos 300 palestinos en Cisjordania, incluidos 79 niños, desde el 7 de octubre. De ellos, 291 fueron asesinados por las fuerzas israelíes, ocho por colonos y uno por soldados o colonos.
La Resistencia palestina asevera que lo acontecido en Cisjordania no está lejos de la embestida a Gaza y es la continuidad de la guerra sionista cuyo objetivo es aniquilar y desplazar al pueblo palestino e implementar el plan de anexión y expansión colonial.
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