Parece que las agresiones contra los palestinos están lejos de terminar. Las fuerzas de seguridad del régimen israelí siguen sus ataques contra la población beduina en diferentes aldeas del desierto de Al-Naqb, Neguev, en el sur de los territorios ocupados palestinos. Los policías dispersaron a los manifestantes en la aldea de Al-Atrash ,donde la gente protestaba por tercer día consecutivo contra un polémico proyecto de forestación del Fondo Nacional Judío.
Estos choques dejaron a decenas de palestinos heridos. Los manifestantes tacharon el proyecto como una medida política que tiene como objetivo expulsarlos del pueblo.
Además, los soldados de la ocupación arrestaron el jueves a unos 20 beduinos, incluidos mujeres y adolescentes. Más de 250 000 beduinos viven en la zona desde hace mucho tiempo.
Según los indignados, el proyecto equivale a que el ejecutivo se haga con el control de sus tierras y constituye un obstáculo en su lucha para que el este régimen reconozca oficialmente sus aldeas.
En esta misma línea los movimientos de Resistencia palestina expresaron su apoyo al pueblo de Néguev para frustrar los intentos de Tel Aviv para judaizar la tierra palestina. Desde HAMAS aseguraron que la represión israelí no disuadirá al pueblo de continuar defendiendo su derecho legítimo.
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