Después de que Tamimi compareciera el martes ante un tribunal militar israelí, luego de resultar detenida por haber abofeteado y empujado a un soldado en la puerta de su casa en la localidad de Nabi Saleh, los expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas pidieron su liberación, argumentando que nuevos juicios de la joven palestina deben estar “estrictamente” en concordancia con los internacionales estándares judiciales.
“La Convención sobre los Derechos del Niño, al que reconoce Israel, expone claramente que la reclusión de un menor en un establecimiento debe ser siempre una medida de último recurso y por el mínimo período necesario”, recordó el martes, el relator especial de la ONU sobre los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados Palestinos, Stanley Michael Lynk.
El funcionario canadiense de la ONU subrayó que “ninguna de estas realidades” justificaría la detención continua de Tamimi antes de su juicio, transmitiendo así la preocupación del Comité de los Derechos del Niño, como órgano de vigilancia de la Convención sobre los Derechos del Niño, por la detención provisional de los menores y su detención antes de celebrar juicios.
La Convención sobre los Derechos del Niño, al que reconoce Israel, expone claramente que la reclusión de un menor en un establecimiento debe ser siempre una medida de último recurso y por el mínimo período necesario”, recordó el relator especial de la ONU sobre los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados Palestinos, Stanley Michael Lynk.
El relator, asimismo, resaltó que según las estadísticas de Palestina, el régimen de Tel Aviv procesa cada año entre 500 y 700 niños palestinos en los tribunales militares.
Hay informes que corroboran que con mucha frecuencia, los menores detenidos son maltratados, tanto física como psíquicamente, en los centros israelíes de detención, recordó Lynk, quien añadió que estos menores tampoco están autorizados a recibir visitas familiares ni de un abogado.
Tamimi, una de entre los cientos de menores detenidos, fue encarcelada por las fuerzas israelíes el pasado diciembre cuando tenía solo 16 años. El 1 de enero, ella fue acusada de haber cometido un número de "delitos" en diciembre y abril pasados. Un tribunal israelí dictó su detención hasta el fin de su juicio, previsto para el próximo marzo.
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