Por Pablo Jofré Leal
La primera de esas situaciones da cuenta de la presencia militares sionistas en territorio chileno, según denuncia la Fundación Hind Rajab con sede en Bélgica. Fundación que lleva el nombre de la pequeña palestina de 6 años Hind Rajab de 6 años asesinada por el ejército nacionalsionista israelí en Gaza en enero 2024 cuando se le intentaba rescatar de un automóvil atacado por tanques israelíes. Esta organización ha dado a conocer, sobre la nefasta presencia de un militar sionista – Saar Hirshoren - en Argentina o Chile y que con el paso de las horas parece ser concreta que dicho asesino estaría en Chile. El abogado chileno, defensor de derechos humanos y ex diputado Hugo Gutiérrez, que representa a la fundación en Chile presentó la denuncia el pasado 24 de diciembre, exigiendo a la Fiscalía la detención inmediata de Hirshoren quien se encontraría, según se detalla en la presentación, en la región de Aysén a 1500 kilómetros al sur de Santiago, la capital chilena.
Para Hugo Gutiérrez el Estado chileno debe dar aplicación inmediata a la justicia universal en el caso de Saar Hirshoren, soldado con rango de oficial integrante del Batallón de Ingeniería de Combate 749 de Israel, que ha cometido delitos de crímenes de guerra y de genocidio. Este principio de justicia universal permite a todo Estados juzgar y sancionar a los autores de delitos internacionales, sin importar el lugar donde se cometieron o la nacionalidad de los implicados.
La mencionada Fundación Hind Rajab señala que Saar Hirshoren, con rango de oficial integrante del Batallón de Ingeniería de Combate 749 de Israel, que debe ser detenido, ya sea por las autoridades argentinas o chilenas y entregarlas a la justicia internacional. Esto obliga a la pronta creación de Tribunal Penal Internacional que investigue y dicte sentencias por el genocidio, crímenes de guerra y lesa humanidad que comete la sociedad israelí, sus colonos, lideres políticos y militares, el gobierno sionista y todo aquel, incluyendo científicos, periodistas, líderes de opinión que han incitado el genocidio contra el pueblo palestino. Cuando hablo de todo tipo de personajes, incluyo a aquellos que parecen ser impolutos y alejados de consideraciones criminales, como son los científicos, sobre todo si ellos pueden exhibir un premio Nobel, que es el caso que trataré en la parte II de este trabajo “Nazisionistas en Chile”.
El criminal Saar Hirshoren, que toma vacaciones en el sur del continente americano como premio a las masacres cometidas contra el pueblo palestino, tiene denuncias en su contra por “crímenes de guerra cometidos en Gaza” en investigaciones que están llevándose a cabo por el fiscal Carlos Rívolo y el juez Daniel Rafecas, por el lado argentino. Investigaciones que deben coordinarse, necesariamente con el gobierno chileno. Tomando en cuenta, igualmente, que en Argentina gobierna el presidente proisraelí y claramente sionista Javier Milei, quien al asumir su gobierno declaró que sus prioridades en materia internacional es estrechar relaciones en todos los ámbitos con Estados Unidos y el ente infanticida israelí.
Además, la Fundación Hind Rajab hizo otra presentación ante la CPI contra todo el batallón de asesinos del cuerpo de ingenieros de combate 749 y sus dirigentes “por crímenes contra la humanidad y genocidio” con pruebas gráficas, audiovisuales, declaraciones y evidencias de la destrucción de infraestructura civil en gaza y los asesinatos perpetrados contra hombres, mujeres y niños. Las pruebas existen a pesar de que los asesinos nazisionistas han prohibido a su ejército fotografiarse o hacer piezas de video mientras cometen sus crímenes, justamente para mantener en secreto sus atrocidades y que la impunidad se haga presente.
También se presentaron pruebas sobre el papel cumplido por el criminal israelí en la demolición deliberada de barrios, lugares culturales e instalaciones esenciales, violando los Convenios de Ginebra y el Estatuto de Roma”. En un escrito, la fundación indicó que “Argentina, como país signatario del Estatuto de Roma, está obligada a investigar y procesar a las personas acusadas de delitos tan graves”. Si dicho criminal se encuentra en Chile el gobierno chileno tiene la obligación de proceder a su detención bajo los mismos parámetros.
La comunidad judía de Chile (CJCH) hasta ahora, ha estado silenciosa. Ante cualquier información que tengamos, respecto a intentos de proteger a este criminal hay que dar cuenta. No hemñlos leído declaración alguna de la activista sionista Patricia Politzer o de la presidente de la CJCH Ariela Agosin. Tal vez si se detiene en Chile al prófugo Hirshoren, su defensa la asuma el defensor de criminales Gabriel Zaliasnik. Si el genocida está en Chile el gobierno presidido por Gabriel Boric debe ordenar su inmediata detención. No existen peros que valgan. Y esto a sabiendas que los sionistas chilenos levantarán la voz con su victimismo crónico.
La comunidad sionista de Chile, también conocida como Comunidad Judía de Chile (CJCH) suele emitir su opinión contra todo y todos aquellos que denuncian los crímenes, el genocidio y el holocausto llevado a cabo contra el pueblo palestino. Salen voces como aquella de la periodista y autodenominada activista sionista patricia Politzer, con tal grado de manipulación y desinformación, que es evidente el papel de limpieza de imagen que pretende cumplir respecto a los crímenes de una sociedad cuyo vinculo se enmarca en esta idea falsaria del pueblo judío y las acusaciones de antisemitismo cuando se critican los crímenes de Israel.
Una comunidad judía chilena que suele acusar de antisemita al presidente chileno Gabriel Boric, acompañado en esto por el embajador con mayores intromisiones en la política nacional como es el colono israelí Gil Artziely. Acusación propia de desquiciados pues el que se conduce con antisemitismo es la sociedad israelí que lleva a cabo un genocidio contra el pueblo semita palestino. Voces pro-israelíes en Chile que se han alzado indignadas cuando Boric tomó la decisión de presentar un escrito de apoyo a la demanda presentada, originalmente por Sudáfrica, ante la Corte Internacional de Justicia, donde se acusa en aquel libelo al régimen nacionalsionista israelí de llevar a cabo un genocidio contra el pueblo palestino.
No existe discusión alguna frente al carácter genocida de Israel y el papel de cómplices de aquellos que como la periodista antisemita Patricia Politzer, Ariela Agosín (presidenta de la comunidad sionista chilena) el locutor sionista Mauricio Israel, que regresó a Chile después de un largo periodo oculto en la entidad infanticida israelí por acusaciones de estafa – y que hoy se constituye en parte de la Hasbará sionista y vocero en materias de la más baja calaña. Un delincuente que tuvo una orden de detención internacional y aprovecho de esconderse en la cueva de ladrones en que se ha constituido el ente israelí (2)
La reacción de los chilenos de creencia judía y cuya organización reivindica, mayoritariamente, su ideología sionista, no es extraña. Esto, pues el colectivo agrupado en la CJCH es fiero defensor del ente nacionalsionista israelí y sus actos sin reparo alguno. Más aún, una buena parte d ellos hijos de estos chilenos agrupados en el colectivo sionista suelen hacer su servicio militar en la entidad israelí, de tal manera que es entonces congruente, resulta más creíble designarlos comunidad israelí en Chile, que su apelación a creencias religiosas o ideológicas. Su fidelidad a un régimen extranjero es mayor que el respeto a las autoridades políticas que los rigen en el territorio chileno, comportándose en forma desvergonzada y cómplice de criminales. Como lo han hecho permanentemente (3) no sólo desde octubre del 2023 cuando se incrementó el genocidio y el plan de solución final contra el pueblo palestino. Es una conducta tan crónica como los 76 años de ocupación, colonización y exterminio del pueblo palestino a manos d aquello que llaman Israel.
Se debe oficiar a los cuerpos de investigación responsables de ubicar a este asesino, a las autoridades políticas y aeroportuarias, cruce de fronteras que den cuenta del lugar en que está Saar Hirshoren. Chile no puede ser lugar de descanso y paseo para criminales, genocidas para aquellos que cometen crímenes de guerra y lesa humanidad y ello debe incluir a la brevedad a personajes nazisionistas como el ministro de seguridad nacional israelí, el colono Itamar Ben Gvir. El ministro de finanzas y asentamientos, el también colono extremista Bezalel Smotrich y, entre otros miles, a la colona extremista israelí y supremacista judía Daniela Weiss, permanente incitadora del genocidio del pueblo palestino.
Nuestro país, sus ciudadanos, sus autoridades de gobierno, parlamentarios amigos de palestina, organizaciones de derechos humanos. Aquellos movimientos feministas y defensores de la niñez están en la obligación de salir de su silencio mayoritario con respecto a palestina. 45 mil asesinados, el 70% de ellos mujeres y niños, 125 mil heridos y la destrucción del campo de concentración en que habían convertido los sionistas a la Franja de Gaza. Pero, a diferencia de los campos de concentración nacionalsocialista en la SGM, los palestinos y su resistencia valerosa se levantaron y seguirán levantándose por su completa autodeterminación.
Palestina y su holocausto obligan a Chile, a nuestra sociedad a hacerse parte en esta búsqueda, detención y exigencia de castigo a los crímenes cometidos por un solado que con su presencia mancha con sangre nuestro territorio, que deja una mancha difícil de borrar de un genocida que ha sido participe de los mayores crímenes cometidos contra un pueblo. Un genocidio en todo el sentido de la palabra, que exige hacer justicia y detener a Saar Hirshoren. Esto es un imperativo, es llevar adelante un mínimo de decencia como seres humanos.
Pablo Jofré Leal
Articulo Para Hispantv
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- Hind Rajab era una niña palestina de cinco años que vivía en Gaza. Mientras su familia intentaba escapar de los incesantes bombardeos en Tel al-Hawa, su coche fue atacado sin piedad por un tanque israelí en un ataque que solo puede describirse como un crimen de guerra. Hind sobrevivió al bombardeo inicial, pero quedó sola en el coche empapado en sangre, rodeada de los cadáveres de sus seres queridos. Sus desesperados gritos de ayuda, mientras suplicaba por teléfono que la rescataran, conmovieron corazones de todo el mundo. La ambulancia enviada para salvarla, tras horas de negociación, fue destruida por el ejército israelí, lo que aseguró que la vida de Hind fuera cruel y deliberadamente extinguida. Este acto horrible no es un incidente aislado, sino parte de una campaña sistemática e intencional de exterminio dirigida contra civiles palestinos en Gaza. La muerte de Hind es una acusación condenatoria contra los asesinos genocidas que perpetran estas atrocidades con impunidad. La Fundación Hind Rajab se compromete a honrar su memoria haciendo que estos perpetradores rindan cuentas y arrojando luz sobre la verdad del genocidio en curso en Gaza. Nos negamos a permitir que la historia de Hind sea olvidada o desestimada; su historia es la de todas las víctimas de este genocidio. https://www.hindrajabfoundation.org/memory/hinds-story
- https://www.latercera.com/noticia/solicitan-orden-internacional-de-detencion-contra-mauricio-israel/#
- https://www.concierto.cl/2021/05/comunidad-judia-en-chile-defendio-actuar-de-israel-en-la-franja-de-gaza/
