Publicada: sábado, 2 de noviembre de 2024 5:50
Actualizada: domingo, 3 de noviembre de 2024 19:51

En Chile la discusión masiva, democrática y transformadora, respecto al papel que cumplen y deberían desempeñar los medios de comunicación no ha cobrado la importancia que debería tener.

Esto, en función de ser parte de la cultura de masas, herramientas de información, de formación de opinión y que suele ser utilizada por aquellos poderes políticos, económicos, culturales e ideológicos y hegemónicos transformándose claramente en medios de desinformación y manipulación.

En general, los estudios respecto a las influencias sociales, la formación de visiones de mundo, conductas, maneras de pensar y actuar coinciden que, en general, ha sido la familia, la escuela, el entorno de cada individuo, los principales medios socializadores (1). Y, en general, esos medios socializadores están perdiendo preeminencia y que, sin exagerar, refiere a una realidad ya consolidada donde hoy figuran los medios de información social – entre ellos la televisión - además de las redes sociales a partir de lo que irradian: modelos de conducta y patrones, con relación a creencias, valores y actitudes.

En el caso específico de la televisión y la importancia capital que esta posee en el área de ser un medio socializador, Neil Postman en su ensayo: “divertirse hasta morir” (2) con referencia a Estados Unidos (y con ese país la influencia que ejerce sobre ese mundo que denomina occidental) nos habla de ese afán, de ese espíritu de showmatizarlo todo como parte de la televisión. Todo se convierte en espectáculo. Y, para captar la atención vale todo. Educados en el consumismo de hoy, la televisión se ha convertido en un gran supermercado, y en una escuela de estilos y formas de vida

Con relación a Chile y un caso de notoriedad pública que aconteció hace pocos días  sostengo que, podemos estar de acuerdo o no en eso pero, a mi entender, algo de aquello hemos visto la noche del 29 de octubre pasado, en el noticiero central de Televisión Nacional de Chile, tuve la oportunidad de ver 10 minutos de una entrevista que terminó abruptamente y que invitó a los lectores el poder ver ese programa mutilado (3) Se trataba de un encuentro, una entrevista en el canal semipúblico, que daría el ex alcalde de Recoleta y actualmente con arresto domiciliario, Daniel Jadue. Un conocido político chileno, de origen palestino y férreo defensor de la causa de su pueblo.

Las expectativas eran altas. Esto, en función de la relevancia del político chileno y la posibilidad de verlo en algo más que ediciones periodísticas ad hoc a la actual situación del ex edil chileno. El entrevistador, el periodista Iván Núñez, uno de los denominados rostros de Televisión Nacional de Chile, de quien se suponía pudiera hacer un trabajo que permitiera conocer por boca del entrevistado, aquello que fuera de relevancia, que permita entender desde su punto de vista aquello que se está generando con su caso fue, simplemente, un fiasco.

Por qué hablo de fiasco pues porque el papel cumplido por el Sr. Nuñez condujo la entrevista a un callejón sin salida donde irremediablemente lo tenso de la situación, en un momento de esta entrevista visualizaba la evidente molestia del entrevistado, que ha sido sometido a un descarado ataque mediático desde la ultraderecha, el grupo de presión sionista y su nefasta influencia, la derecha e incluso desde las filas del oficialismo. Iván Nuñez, hizo caso omiso a la petición de Daniel Jadue de terminar con tanta banalidad y entrar en el terreno de lo importante.

En una interesante columna de mi colega Dino Pancani sobre este tema en específico (4) este profesional expresa que la entrevista de corte político – que es la que se supone tendría Daniel Jadue con TVN - tiene ciertos códigos, basado en interrogantes y respuestas del entrevistado, no sólo en función de un lógico trato respetuoso, sino que aquello que se conversa tenga una base de interés noticioso.

Ante ello, me parece, que resulta evidente que TVN, como en general sucede en este canal y en el resto de los medios televisivos nacionales no respetó en absoluto a Jadue respecto a dichos códigos, generando la construcción de medios triviales, livianos, poco dado a la profundidad, con profesionales que adquieren más importancia que los invitados, con un sello claramente direccionando a la instalación de un discurso dominante, hegemónico, sin grandes diferencias entre unos y otros.

En el caso específico de lo comentado, la trivialidad, el conducirse por lo menos importante, en lugar de profundizar en temas importantes con un personaje de la impronta del ex alcalde chileno, es una muestra del rotundo abismo en que se debate un tipo de periodismo cuya calidad, profundidad y rigor escasea.

El estado del periodismo en Chile, en especial en el campo del análisis internacional, es lastimero, los medios – gran parte de ellos – dejaron, hace mucho tiempo de ser herramientas valiosas de comunicación y han derivado, negativamente, en vehículos de desinformación y manipulación.

Sólo es cosa de hacer una breve panorámica de lo que ha sido el tratamiento del proceso de incremento del genocidio del pueblo palestino, principalmente en Gaza, desde octubre del año 2023 presentado por esos medios como algo reciente, ignorando la historia, el carácter político del sionismo, el peligro que entraña tal visión de mundo para el conjunto del planeta y tratando de equilibrar las acciones del nacionalsionismo con las acciones de resistencia del pueblo palestino. Es vergonzoso, despreciable el coro escaso de profundidad y que se aleje de las políticas del empate y que salgan de esa visión   plena vitrina al victimario y no la víctima, al agresor y no al agredido.

Volviendo a lo de Daniel Jadue. Me parece, que una entrevista política, como la presentada con el ex edil recoletano, requiere profundidad política, un tratamiento político, no aquello que suponen los editores y aquellos que en alguna mesa creativa definieron que era lo importante y a qué hincarle el diente y que terminó, con toda lógica con el político chileno levantándose indignado y, con justa razón haciendo caso omiso a la petición de Daniel Jadue de avanzar en aquellos temas relevantes.

La propia debilidad de nuestro periodismo, la mediocridad de los medios en general, sobre todo de aquellos programas noticiosos, periodísticos, que se supone son más rigurosos y que deberían esquivar la farándula, terminan convirtiéndose en parte del circo mediático general.

Daniel Jadue terminó a la entrevista con toda razón y eso demuestra su carácter, como si la exigencia a los políticos fuese esconder aquello que los caracteriza en su personalidad y la manera de enfrentar las situaciones. Como si ir contra la corriente de complacencia a la prensa fuese la exigencia mínima El manejo de los medios efectivamente es de carácter ideológico. Trasmiten aquello que es su visión de mundo, y cuando ese mundo está ligado a los sectores de la derecha económica, empresarial y política chilena, eso es lo que tiene preponderancia, eso es lo que se transmite, lo que predomina, lo que interesa.

En la fallida entrevista a Daniel Jadue vemos la suma de insuficiencias de los medios– pero no nos perdamos que esas deficiencias son aleatorias, son parte de la esencia ideológica que anima a los medios de comunicación, mayoritariamente hablando y en específico a este canal semipúblico y que suele argumentar que es el canal de “todos los chilenos”.

  1. Un canal alejado hace mucho tiempo de la esencia de la comunicar con profesionalismo.
  2. Departamentos de prensa con profesionales, sin mayor experiencia ni conocimiento global de aquello que suelen hablar, por ejemplo, en el plano internacional. Escasos de profundidad, dedicados a un menú heterogéneo de noticias que van desde un proceso de exterminio como el que sufre el pueblo palestino para luego de la consabida frase “vamos a noticias internacionales más optimistas” nos muestran como una especie de mantra, el nacimiento de algún osito, un elefante, algún rinoceronte u otra especie en peligro de extinción, en algún zoológico.
  3. Sumemos el dedicar largas horas, a dar cuenta de fenómenos d ela naturalez, como fue el caso del denominado Huracán Milton – sin ninguna implicancia con Chile o que afectara el curso de la política, la marcha del gobierno u otro aspecto de la realidad nacional. Huracán que afectó a Estados unidos mostrando incluso, en ese aspecto el colonialismo cultural, mediático que nos afecta. Lo más cercano fue entrevistar a un par de chilenos que habitaban en Miami o en otra zona de Florida.
  4. Manejo de contenidos deficientes, definidos así para no ir a la esencia. Farandulización de las noticias. que es decidido, precisamente, para generar aquello que se cree interesa a la gente.
  5. El profesional periodista convertido en figura y catalizador en tratar de mostrar una cara del entrevistado que no es, sacarlo de su esencia. La banalidad al entrevistar, la intrascendencia de lo que se quiere plantear, las interrogantes insignificantes.
  6. No existe autocrítica del canal que en lugar de reconocer que no se cumplió un objetivo de difundir temas importantes define que la noticia es la polémica, no el intento fallido, malogrado de poder dar a conocer lo que Daniel Jadue podrían habernos entregado como opinión

Así la sospecha es evidente: el objetivo de la fallida entrevista a Daniel Jadue no era mostrar, sino que demostrar y facilitar la crítica facilista a un personaje que sale de los marcos en que se mueve la política chilena, que no está en el campo de lo banal, que genera anticuerpos en una casta política medrosa, timorata, que suele guardar las formas y en la oscuridad de sus “cocinas” (5) políticas para concretar aquello que no se atreven a confesar.

No faltará tampoco aquellos que consideran a Daniel un valor político innegable, que hasta se declaran adherentes, pero que son incapaces de defender su pensamiento y su postura. Personas que suelen direccionan su análisis en sostener que debe cambiar, que su ímpetu le resta votantes, que debería temperar su personalidad, que no debería decir lo que hay que decir en la idea de ganar adherentes. Ese pensar de supuestos aliados es parte también de los problemas que nos aquejan. 

Por Pablo Jofré Leal

Articulo para Hispantv

Permitida su reproducción citando la fuente.

  1. https://www.revistacultura.com.pe/revistas/RCU_21_1_la-television-de-la-banalidad.pdf
  2. la televisión, transformó los valores epistemológicos y el discurso público de los estadounidenses. La televisión logró socavar la vida cultural de Norteamérica, derrumbar su forma de entender el mundo y reemplazarla por un vodevil. https://www.redalyc.org/pdf/815/81515382015.pdf
  3. https://www.youtube.com/watch?v=R2m4CBwmVgU
  4. https://radio.uchile.cl/2024/10/30/la-bizca-entrevista-de-tvn/
  5. Concepto acuñado en Chile que refiere a aquellas acciones políticas, conversaciones, acuerdos, negociaciones con efectos en el país, llevadas a cabo por dirigentes de diversos partidos políticos y que en forma transversal llevan a cabo esos encuentros que influyen en todos los aspectos de la sociedad chilena. https://www.theclinic.cl/2022/09/11/cocina-politica-significado-proceso-constituyente/

Pablo Jofré Leal
Pablo Jofré Leal Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Asia Occidental y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de página WEB de análisis internacional ANÁLISIS GLOCAL www.analisisglocal.cl

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