Durante una reunión realizada este miércoles en Teherán (capital iraní) con el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, el mandatario persa, Seyed Ebrahim Raisi, ha enfatizado en la importancia de fortalecer e incrementar las relaciones entre la República Islámica y el país suramericano.
“Los dos países tienen muchas áreas para desarrollar el nivel de relaciones que deben identificarse y utilizarse para mejorar las relaciones y los intereses de las dos naciones”, ha subrayado el nuevo mandatario persa.
En este sentido, Raisi, haciendo hincapié en la ira de Estados Unidos contra el desarrollo de relaciones de Irán con Bolivia y otros países latinoamericanos, ha afirmado que la República Islámica está decidida a incrementar sus vínculos bilaterales con el país boliviano en diferentes ámbitos.
Tras enfatizar en que “EE.UU. y los países arrogantes del mundo están enojados y molestos porque Bolivia se ha forjado en base a la voluntad de su pueblo”, el dirigente iraní ha manifestado que, pase lo que pase, los países independientes y soberanos como Bolivia seguirán desarrollándose frente a los complots de los enemigos.
Por su parte, el jefe de la Diplomacia boliviana, tras felicitar a Raisi por su triunfo en las elecciones presidenciales, ha resaltado en el interés y la voluntad de su país de profundizar y fortalecer los lazos amistosos con Irán.
“Pese a los sabotajes de Estados Unidos, estamos decididos a nivelar las relaciones con Teherán en todas las áreas”, ha explicado el canciller boliviano.
¿Cuál es la postura del nuevo presidente iraní respecto a América Latina?
Raisi ha expresado, en reiteradas ocasiones, que la profundización de los lazos políticos y económicos con América Latina constituye una de las prioridades de la política exterior de Irán.
Durante años, Irán y el país suramericano han gozado de extensas relaciones, sin embargo, estos nexos se vieron interrumpidos en junio de 2019, cuando el gobierno de facto, encabezado por Jeanine Áñez, anunció el cierre de la embajada boliviana en el país persa.
Sin embargo, tras la victoria del actual presidente de Bolivia, Luis Arce, en las elecciones, se abrió una nueva etapa de normalización de relaciones entre ambos países.
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