El director de la Bolsa de Energía de Irán (IRENEX, por sus siglas en inglés), Seyed Ali Hoseini, anunció el sábado que las existencias de gasolina y GNL del país persa, ofrecidas la semana pasada al grupo de exportación del mercado, sumaron más de 210 000 toneladas.
En declaraciones a la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB, en inglés), Hoseini explicó que, durante la semana concluida el jueves, Irán vendió un total de 110 000 toneladas de gasolina, por valor de 72 millones de dólares. El destino de las exportaciones, destacó, fueron mayormente países vecinos, como Irak, Afganistán, Turquía y Paquistán.
Durante el mismo periodo de tiempo, la República Islámica vendió 106 000 toneladas de GNL por un valor de 30 millones de dólares, agregó Hoseini.
Estas cifras se obtuvieron poco más de un mes después de que Irán comenzara a liquidar grandes envíos de productos refinados en la bolsa local de intercambio de energía.
La medida tiene como objetivo compensar la pérdida de ingresos por exportaciones de petróleo, ya que las sanciones impuestas desde noviembre de 2018 por Estados Unidos continúan obstaculizando las ventas directas del crudo iraní.
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Las exportaciones de gasolina se consideran un gran éxito para Irán, un país que hace solo una década dependía de las importaciones de combustible en grandes cantidades.
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Según Hoseini, Irán fue el único país de la región que contaba con un excedente de productos clave como la gasolina de alta calidad, la cual puede ofrecerse para la exportación.
Las últimas estadísticas del Gobierno iraní indican que la producción total de gasolina en el país persa ha excedido los 115 millones de litros por día, con más de 90 millones de litros destinados al consumo doméstico.
Las autoridades están convencidas de que la gasolina producida dentro de Irán tiene los niveles más bajos de azufre y es compatible con los últimos estándares mundiales en materia de la protección medioambiental.
El pasado febrero, el presidente iraní, Hasan Rohani, señaló que nada es más doloroso para el enemigo que ver cómo el país persa avanza hacia “la autosuficiencia”, pese a todas las restricciones que le han impuesto. “En menos de dos años, hemos inaugurado tres fases importantes de la mayor refinaría de condensados del mundo. Eso significa el fracaso de las sanciones”, subrayó el jefe del Ejecutivo persa.
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