Según ha informado este miércoles la agencia británica Reuters, altos mandos militares ucranianos han expresado su disgusto con las decenas de drones (aviones no tripulados) modelo RQ-11 Raven, usados para tareas de reconocimiento y recaudación de información.
El 27 de julio Estados Unidos le entregó a Ucrania 72 drones RQ-11 Raven, producidos por la empresa estadounidense AeroVironment, aviones no tripulados miniatura a control remoto (MUAV, por sus siglas en inglés), que son lanzados a mano, y que pueden volar hasta 10 kilómetros y a una velocidad de hasta 49 kilómetros por hora.
El sistema del Raven, por ser análogo, te pone en la Edad de Piedra de los UAV (sinónimo en inglés para las aeronaves no tripuladas). Es un dron barato y para conflictos más intensos, pues, no serviría”, ha dicho James Lewis, director del programa de tecnologías estratégicas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), un think tank (laboratorio de ideas) estadounidense.
“Desde el comienzo fue una decisión errónea usar estos drones en nuestro conflicto”, dijo Natan Chazin, un asesor del Ejército ucraniano con buen conocimiento del programa de drones de Ucrania, quien asegura que se los devolvería a EE.UU. si él estuviera al mando.
Chazin indica que el principal problema que tiene este tipo de dron es su alta vulnerabilidad frente a los hackeos y medidas de guerra electrónica que realizan los separatistas del este de Ucrania, hasta el punto de que es posible obtener acceso a los datos y las transmisiones en vivo de los RQ-11 Raven.
“El sistema del Raven, por ser análogo, te pone en la Edad de Piedra de los UAV (sinónimo en inglés para las aeronaves no tripuladas). Es un dron barato y para conflictos más intensos, pues, no serviría”, ha dicho James Lewis, director del programa de tecnologías estratégicas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), un think tank (laboratorio de ideas) estadounidense.
Debido a sus fallos, revelan militares ucranianos que prefieren permanecer en el anonimato, la gran mayoría de estos drones ya están almacenados y no se usan en campos de batalla por temor a que los independentistas los hackeen y se enteren de las ubicaciones de las posiciones militares ucranianas.
Desde la intensificación de la crisis en el este de Ucrania, EE.UU. ha enviado, en varias ocasiones, armas letales y ayuda militar a dicho país para hacer frente a los independentistas, medidas fuertemente criticadas por Rusia.
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