En una carta dirigida al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, el titular puertorriqueño criticó las alegaciones del jueves del procurador general estadounidense, Donald Verrilli, ante el Tribunal Supremo de EE.UU., donde argumentó que las leyes y la Constitución del Estado libre de Asociación (ELA) "no emanan del pueblo de Puerto Rico sino que su autoridad última recae en el Congreso federal, que no la puede delegar".
Creo es mi obligación moral, defender y aclarar el récord histórico, no solo frente a nosotros mismos sino ante las cortes, ante Estados Unidos y ante la comunidad internacional”, señaló Alejandro García Padilla, gobernador de Puerto Rico.
Lo dicho significaría, según García Padilla, que el ELA, establecido en 1952, carece de soberanía, pero EE.UU., en su comparecencia ante la ONU en 1953, insistió en que la Constitución de Puerto Rico perceptúa que "el poder político (del ELA) emana del pueblo y debe ejercerse de acuerdo a su voluntad, dentro de los términos del pacto acordado entre el pueblo de Puerto Rico y los Estados Unidos de América".
Washington en dicha comparecencia también aseguró que "Puerto Rico ha escogido voluntariamente entrar en una relación con los Estados Unidos que ha escogido definir como de Estado Libre Asociado", y en consecuencia le proporcionaba "completa autonomía en materia de asuntos económicos internos y en asuntos culturales y sociales bajo una constitución adoptada por ellos y aprobada por el Congreso (federal)".
En la nota, García Padilla recordó, a su vez, que la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), en la resolución 748 del 27 de noviembre de 1953, reconoció que la nación puertorriqueña, "al expresar su voluntad de una manera libre y democrática, ha alcanzado un nuevo estatus constitucional".
García Padilla, que preside el Partido Popular Democrático (PPD), critica, por último, que la postura asumida ahora por el Procurador General es irreconciliable con las expresiones hechas por Estados Unidos a las Naciones Unidas.
“Creo es mi obligación moral, defender y aclarar el récord histórico, no solo frente a nosotros mismos sino ante las cortes, ante Estados Unidos y ante la comunidad internacional”, dice en la nota el gobernador de Puerto Rico al secretario general de la ONU.
En reacción a lo ocurrido, el presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bhatia, sostuvo el viernes que es momento de preparar al país para un cambio en su relación política con Estados Unidos, un cambio que brinde estabilidad política y poder democrático al pueblo de Puerto Rico, además de dignidad incuestionable.
El país centroamericano está sumido en una crisis económica, que incluye una deuda pública que supera los 73 mil millones de dólares y que, según los expertos, tiene sus orígenes en su estatus político, ya que la isla no tiene un modelo económico ni poderes soberanos para controlar cabalmente su economía, ni tampoco poder para imprimir papel moneda.
EE.UU. invadió el actual territorio de Puerto Rico en 1898, prometiendo libertad y democracia al pueblo. Las promesas no se cumplieron y, aunque en 1952 se estableció una peculiar forma de administración denominada 'Estado Libre Asociado', Puerto Rico sigue colonizado y se espera que se anexe a EE.UU. en enero del 2021.
Históricamente los propulsores de la independencia han rechazado que Puerto Rico haya alcanzado su soberanía, y a partir de 1961 el caso ha sido presentado ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas con el apoyo de Cuba.
msm/nii/