Durante su intervención el viernes en un acto celebrado en la ciudad turca de Zonguldak, situada en la región del mar Negro, Mustafa Kamalak arremetió contra las políticas adversas de Ankara hacia el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, entre ellas entrenar y armar a lo que llamó los opositores para combatir a Damasco.
Asimismo, criticó al Ejecutivo turco por su cooperación con EE.UU. en equipar y alimentar a la llamada “oposición siria”, y el deterioro de la crisis que azota al país árabe desde marzo de 2011, así como el desplazamiento de su población.
"Anteriormente también advertí a Erdogan de las consecuencias de sus políticas erróneas relativas a cooperar con Washington en entrenar y armar a los elementos opositores al Gobierno de Al-Asad", subrayó Kamalak.
¿Acaso tal postura no concede a Siria la posibilidad de tomar represalias y armar a la oposición turca?, se preguntó al tiempo que llamó a Erdogan a poner fin a sus políticas erróneas hacia el vecino país.
Desde marzo de 2011, Siria es escenario de sangrientos conflictos armados provocados por terroristas procedentes de varios países del mundo, que reciben el apoyo de Occidente y sus aliados regionales para derrocar al Gobierno de Al-Asad.
Como consecuencia de los conflictos, cientos de miles de sirios han llegado a Turquía o han cruzado este país para pisar Europa en busca de un refugio seguro. Solo este año en curso cerca de 3000 migrantes han muerto ahogados en el mar cuando se encaminaban rumbo a los países de Europa.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) prevé que 700.000 refugiados, entre ellos una gran parte de Siria e Irak, lleguen a Europa hasta finales de año e incluso un mayor número en 2016.
Turquía y varios otros países, como EE.UU., han sido acusados de apoyar y capacitar a los terroristas que luchan contra el Gobierno sirio.
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