“Tenemos relaciones profundas e históricas con Irak; hay pocas dos naciones en el mundo que disfruten de puntos en común tan únicos”, ha destacado este jueves Ali Akbar Velayati, asesor del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
En una reunión mantenida en Teherán, capital iraní, con el ex primer ministro de Irak Adel Abdul-Mahdi, Velayati ha precisado que un ejemplo de la “cooperación e interacción” entre los Estados vecinos son las ceremonias de Arbaín —por el 40.º día después del martirio del Imam Husein (P), el tercer imam de los musulmanes chiíes— que se celebran cada año en Irak con la presencia de millones de chiíes iraníes, junto con los iraquíes.
El asesor del Líder iraní en Asuntos Internacionales, en referencia a las recientes elecciones parlamentarias en Irak, ha dicho que han evidenciado el profundo crecimiento intelectual y la cultura rica del pueblo iraquí para luego señalar que los resultados de estas votaciones podrían allanar el camino para la promoción y el desarrollo del país mesopotámico más que nunca.
En este sentido, ha expresado la disposición de Irán para cooperar y brindar asistencia al Gobierno y al pueblo de Irak y ha enzalzado el “papel destacado” de figuras sobresalientes como Abdul-Mahdi en la arena política iraquí.
Por su parte, el ex primer ministro iraquí ha celebrado los lazos entre Teherán y Bagdad y ha enfatizado que las dos naciones son bastante “fuertes” y no deben permitir que el Occidente y EE.UU. decidan por ellas. “Ninguna potencia en el mundo puede influir en las relaciones entre Irán e Irak, y esta fraternidad continuará”, ha aseverado.
Al acentuar que el poder y la presencia de Washington en la región de Asia Occidental está disminuyendo más cada día, el funcionario iraquí ha aseverado que la República Islámica de Irán se está fortaleciendo día a día. “EE.UU. y el Occidente son más débiles que antes. [Sus fuerzas] deben salir de Irak y esta es la demanda de toda la nación iraquí”, ha indicado.
Abdul-Mahdi ha cerrado sus declaraciones poniendo énfasis en el papel eficaz del excomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak —ambos martirizado en un atentado estadounidense perpetrado a principios de 2020 en Irak— en su lucha contra el grupo terrorista Daesh.
El general iraní quien desempeñó un papel relevante en los duros combates en Irak y Siria contra los grupos takfiríes, muchos de ellos respaldados por EE.UU., el régimen israelí, países occidentales y ciertos regímenes de la región de Asia Occidental, fue asesinado junto con sus compañeros iraníes e iraquíes el 3 de enero de 2020 en una operación terrorista realizada en Bagdad (capital iraquí), por orden directo del entonces presidente de EE.UU., Donald Trump (2017-2021).
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