En declaraciones pronunciadas ante la prensa después de una reunión internacional sobre Libia, que se celebró el domingo en Roma (capital de Italia), Gatilov resaltó que Moscú considera necesario hacer frente a Daesh en Libia de forma más activa en un intento por evitar el colapso del país.
Explicó que los participantes en el evento se enfocaron en la amenaza del terrorismo y la expansión de los extremistas takfiríes de Daesh en este país norteafricano, así que la declaración conjunta emitida al respecto hace énfasis especial en orientar los esfuerzos de los libios y de la comunidad internacional en la lucha contra ese flagelo.
El titular ruso además consideró como una amenaza verdadera la división del país entre dos gobiernos, dos parlamentos y las incompetentes instituciones estatales.
Desde la campaña militar extranjera orquestada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que acabó con el régimen de Muamar Gadafi en octubre de 2011, Libia cuenta con dos facciones principales: una, el Gobierno reconocido internacionalmente y con sede en Tobruk; y la otra, el llamado Gobierno de Salvación Nacional (GSN), con sede en Trípoli.
En el mismo contexto, Gatilov prosiguió que los representantes libios exigieron ayuda en formar un Ejército y cuerpos de seguridad, proteger sus fronteras, además de contar con todas las cuestiones esenciales para un “Estado”.
En otra parte de sus declaraciones, Gatilov transmitió la voluntad de Moscú para apoyar una resolución ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) a fin de respaldar la unidad nacional libia. "No habrá dificultades en aprobarla", sostuvo.
Adelantó que esa iniciativa propuesta por el Reino Unido insta a la aprobación de una resolución para apoyar a Libia después de 16 de diciembre, fecha en que los libios firmarán un acuerdo de paz a nivel nacional.
Al concluir la cita, los representantes de 17 países pidieron un alto el fuego en Libia y exhortaron a los grupos políticos del país norteafricano a firmar el acuerdo de paz negociado por la ONU que urge, entre otros, la creación de un gobierno de unidad nacional dentro de 40 días.
Después de la intervención occidental en Libia en 2011, y del subsiguiente vacío de poder creado con la caída del exdictador Muamar Gadafi, esta nación árabe se ha visto inmersa en el caos.
Los combates entre los cerca de 1700 grupos armados activos en Libia para controlar recursos y territorio han dejado a este país en la ruina y, si incluimos los enfrentamientos para derrocar a Gadafi, se puede hablar de unos 30.000 muertos y 50.000 heridos.
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