“Nuestra respuesta en el mar de la China Meridional no está dirigida a ningún país”, ha zanjado este miércoles el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, a la pregunta de periodistas sobre, si Tokio quería crear una versión asiática de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Tras una visita de cuatro días a Indonesia y Vietnam, Suga ha dejado claro que Japón se opone a cualquier acción que aumente las tensiones tanto en el mar de la China Meridional como en el mar de la China Oriental, y está determinado a defender el agua, el aire y la tierra de su territorio.
El premier nipón ha llamado a todos los países, involucrados en los asuntos del mar de la China Meridional, a que no recurran a la fuerza o la coerción, sino que trabajen para lograr resoluciones pacíficas de las disputas basadas en el derecho internacional.
El viaje de Suga al sudeste asiático sigue a la reunión de la agrupación informal de La India, Australia, Japón y Estados Unidos, conocida como Quad, que se celebró este mes en Tokio (capital nipona). La alianza, liderada por Washington, se ha formado contra la presunta creciente influencia regional de China que, a su vez, la considera como una “pequeña OTAN”, destinada a frenar su desarrollo.
El mar de la China Meridional, una extensión muy disputada del océano Pacífico, es reclamada por Taiwán, Brunéi, Vietnam, Malasia y Filipinas, mientras China reivindica casi el 90 % de la soberanía de esta zona marítima.
Esta región es constante escenario de tensiones entre Pekín y Washington. Las autoridades chinas han advertido del creciente riesgo de un “enfrentamiento” en Asia-Pacífico por la creciente presencia militar de Estados Unidos, como el despliegue reciente de tres portaviones y de sus grupos de ataque, en la zona.
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