Las manifestaciones se han desatado en Irak y otros países islámicos después de que Dinamarca y Suecia permitieran quemar el sagrado Corán alegando la libertad de expresión.
El vocero de la Cancillería de Irak pidió a las autoridades de los países de la Unión Europea (UE) que “reconsideren rápidamente la llamada libertad de expresión y el derecho a manifestarse”.
“Estos comportamientos planificados provocan la propagación del extremismo y el odio y representan una amenaza real para la coexistencia pacífica de las sociedades”, subrayó.
A pesar de las reiteradas advertencias de los países islámicos a Suecia y Dinamarca, medios europeos informaron esta jornada que el sagrado Corán fue nuevamente profanado frente a la embajada iraquí en la capital de Dinamarca.
El 20 de julio, tras el ataque a la embajada sueca en Bagdad por parte de manifestantes iraquíes enojados y la expulsión del embajador sueco de Irak, fuentes noticiosas informaron que el gobierno sueco transfirió temporalmente a todos sus empleados y diplomáticos de Bagdad a Estocolmo.
La repetida blasfemia al Corán en los países europeos, ha desatado una ola de repudio y condenas en el mundo musulmán. En reacción, la OCI suspendió el estatus de enviado especial de Suecia ante esta organización.
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