Así lo ha revelado este miércoles el diario local The Washington Post (WP), citando a varios responsables de la saliente Administración estadounidense, presidida por Donald Trump.
Una persona familiarizada con la decisión ha afirmado que la Casa Blanca reducirá el número de sus diplomáticos en su legación en Bagdad (capital iraquí) durante las últimas semanas de la Administración de Trump y la medida seguirá en vigor hasta después del 3 de enero de 2021, cuando se cumple el primer aniversario del asesinato del destacado comandante persa Qasem Soleimani en un ataque estadounidense en la capitalina ciudad iraquí.
La fuente, que hablaba bajo condición de anonimato, ha dicho que esa medida temporal busca “eliminar los riesgos” a una eventual represalia de Irán por el brutal asesinato del que fuera comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
El informe, sin embargo, no ha ofrecido más información sobre el número de personal diplomático que se retirará.
A su vez, otra fuente vinculada al Departamento estadounidense de Estado ha indicado a WP que el embajador norteamericano en Bagdad, Matthew Tueller, se quedará en el país árabe durante el referido período de tiempo y ha asegurado que la embajada seguirá prestando servicios.
El destacado comandante iraní perdió la vida el 3 de enero de 2020 en un ataque, ordenado directamente por Trump, y llevado a cabo con aviones no tripulados (drones) estadounidenses.
Cinco días después del asesinato de Soleimani, las fuerzas iraníes bombardearon dos bases militares en Irak, incluida la de Ain Al-Asad, que albergaba a tropas estadounidenses en Irak. Teherán, no obstante, ha asegurado que la verdadera venganza por el homicidio de Soleimani está por llegar y subrayado que se está sirviendo de las herramientas internacionales para castigar a los responsables del crimen.
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