Desde el mes de febrero el Gobierno de Juan Orlando Hernández inició la compra e importación de insumos médicos para, hipotéticamente, hacer frente al COVID-19, pero sin transparentar el manejo de los dineros.
El portal de Transparencia de la Secretaria de Salud hondureña solo muestra cifras totales sin detallar los gastos y precios de los proveedores. En total el Gobierno de Hernández gestiona más de 2 mil millones de dólares de emergencia.
El portal de Transparencia de la Secretaria de Finanzas de Honduras solo detalla que se han gastado más de 200 mil dólares en mejora de infraestructura, 2 millones de dólares en contratación de personal sanitario, y 71 millones de dólares en insumos, pero sin conocer los proveedores.
Múltiples son las donaciones que ha recibido el Gobierno de Hernández, el último de estos con pruebas rápidas para la detección de COVID-19, otorgadas por el Banco Centroamericano de integración Económica.
2 mil quinientos millones de dólares de endeudamiento aprobó el Parlamento hondureño en los últimos días para supuestamente luchar contra el COVID-19. Al inicio de la crisis sanitaria Hernández había probado 900 millones de dólares más, todos estos ingresos no se han traducido en la compra de insumos y equipo de protección para los médicos hondureños.
El partido Libertad y Refundación (Libre) propuso en el Parlamento una serie de medidas económicas para auxiliar a los hondureños, pero fueron rechazadas por el oficialismo.
Las compras de respiradores mecánicos fueron hechas en Estados Unidos, Hernández utilizó el avión presidencial sin especificar el origen de los mismos.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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