Los socialdemócratas presentarán el miércoles una moción para expulsar a la embajadora israelí ante Dublín, Dana Erlich, “dado que Israel no ha puesto fin a los ataques deliberados contra civiles, periodistas, personal de la ONU y trabajadores de la salud”.
Aun cuando los socialdemócratas ocupan sólo seis de los 160 escaños del Dáil Éireann [nombre oficial del Parlamento irlandés], varios otros partidos de izquierda han expresado su apoyo a la revocación del estatus diplomático de Erlich.
El partido Sinn Féin, junto con el de centroderecha Fianna Fáil, también ha pedido la expulsión de Erlich, aunque ha explicado que presentará su propia moción, que, en su lugar, pide la remisión de Israel a la Corte Penal Internacional.
Irlanda, donde mucha gente ve paralelos entre la causa palestina y la lucha por la independencia de Gran Bretaña, ha tenido relaciones tensas con Israel.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha apoyado el derecho de Israel a defenderse, pero expresó su preocupación de que su bombardeo de Gaza equivalga a un “castigo colectivo” y “algo más parecido a la venganza”.
A su vez, el presidente del país, Michael D. Higgins, cuyo papel es en gran medida ceremonial, ha sido especialmente crítico con Israel, acusándolo de reducir a “jirones” el derecho internacional relativo a la protección de civiles.
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