“El sistema de defensa aérea ruso {S-400} … representa una amenaza para los aviones aliados” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ha advertido este martes el secretario general del organismo, Jens Stoltenberg, según la agencia rusa de noticias Interfax.
Stoltenberg, enojado por la decisión de Ankara de adquirir S-400 rusos, insiste en que el sistema ruso no es compatible con la tecnología de la OTAN y por ello no se puede integrar en las defensas aéreas de la organización.
Ha repetido, asimismo, que apoya las conversaciones de Turquía para comprar el sistema Patriot norteamericano en lugar del S-400, ya que dicho sistema aumentará las capacidades defensivas de Turquía y podrá integrarse en el sistema de defensa general de la OTAN.
El 14 de diciembre, la actual Administración estadounidense impuso sanciones a la agencia gubernamental turca encargada de las compras de armas y a la Presidencia del Departamento de la Industria de Defensa por haber adquirido misiles antiaéreos S-400.
En este sentido, Stoltenberg, tras lamentar los embargos a Ankara, ha subrayado que a pesar de que no aprueba la decisión de Turquía, los países de la OTAN no deberían imponerse sanciones entre sí.
Desde hace dos años el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, ha presentado una serie de proyectos de ley y de sanciones para evitar que Ankara compre material bélico a Rusia.
EE.UU. alega que si Turquía usa sus cazas F-35 a la vez que el sistema antimisiles ruso S-400 podría darse una transferencia de información y crear agujeros de seguridad en el sistema de la OTAN. Turquía, por su parte, insiste en su derecho a obtener el material necesario para garantizar su seguridad.
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