“EE.UU. no puede ser considerado como un Estado miembro del pacto nuclear, lo cual es una condición obligatoria para activar las sanciones previstas por la resolución 2231” del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), ha resaltado el jefe de la Diplomacia europea, Josep Borrell, en un comunicado publicado este viernes por el Servicio Europeo de Acción Exterior.
El titular europeo ha recordado también que Estados Unidos perdió su legitimidad para reimponer las sanciones antiraníes desde que salió “unilateralmente” del acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), y se negó a participar en actividades relacionadas con dicho pacto.
El jueves, la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, presentó una petición formal ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para activar el mecanismo de snapback (reactivación inmediata) de las sanciones internacionales contra la República Islámica. Las medidas coercitivas fueron levantadas en virtud del pacto nuclear firmado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1—integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—.
Estados Unidos hizo tal solicitud una semana después de que el Consejo de Seguridad rechazara su petición para extender el embargo de armas a Irán, que expirará el 18 de octubre en el marco del pacto nuclear.
En una llamada telefónica mantenida el jueves con el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, Borrell reafirmó la determinación del bloque comunitario para cooperar con otros miembros del PIAC y la comunidad internacional con la meta de preservar el convenio.
“Como coordinador de la Comisión Conjunta del PIAC continuaré haciendo todo lo posible para garantizar que el resto de firmantes del acuerdo se comprometan a la implementación total del pacto”, resaltó el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, quien consideró el acuerdo como “un pilar clave de la arquitectura global de la no proliferación”.
Los tres países europeos signatarios del acuerdo nuclear rechazaron también el pedido de Estados Unidos subrayando que, al haberse retirado del tratado multilateral en mayo de 2018, no está en la posición ni tiene el derecho a recurrir al uso de la cláusula de reactivación inmediata de las sanciones que se contempla en el PIAC.
Por su parte, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en una carta dirigida a la Presidencia del CSNU, calificó de “nulo” e “ilegal” el último intento antiraní de Washington, pidiendo a la comunidad internacional y a la ONU hacer frente a la “terquedad” del Gobierno estadounidense.
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