El máximo general de la OTAN argumentó en una entrevista con la agencia de noticias The Canadian Press que existe “una mayor preocupación” sobre la seguridad del Atlántico Norte y que por eso se están analizando formas para “mejorar la seguridad de la región”.
La preocupación, en concreto se debe, según Pavel, al aumento de las actividades rusas en el aire y en el mar, y citó, en específico, la presencia de los submarinos rusos. Ante ello, el plan que baraja la Alianza Atlántica es el establecimiento de lo que se conoce como un comando de fuerza conjunta para el Atlántico Norte que se prepararía para planificar y llevar a cabo operaciones militares en la región.
Se espera que la propuesta final esté lista a tiempo para ser presentada a los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cuando se reúnen en Bruselas en julio.
El plan podría tener mayores implicaciones para Canadá. Sin embargo, en enero, fuentes del bloque militar indicaron a la agencia Bloomberg que el nuevo centro de comando de la OTAN, centrado en la seguridad marítima, estaría situado en Estados Unidos. El reporte revelaba que en Alemania se crearía un centro responsable del movimiento de tropas en Europa.
Con anterioridad ha habido discusiones por parte de otros altos encargados de la OTAN para establecer nuevos comandos que hagan frente al aumento del poderío de Rusia, mientras que reportes adelantaban la decisión de la Alianza Atlántica para establecer un comando en el Ártico.
En recientes años, y en particular tras la intensificación de la crisis en el este de Ucrania y la anexión de Crimea por parte de Rusia, aumentaron de manera significativa las tensiones entre EE.UU. y sus aliados con Rusia, de modo que en varias ocasiones se han amenazado mutuamente con tomar medidas bélicas.
snr/ctl/ftm/mjs