Las autoridades serbias comunican este sábado que dos miembros de su Embajada en Libia, secuestrados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), han muerto a causa del ataque aéreo perpetrado por Estados Unidos en Libia.
Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo el viernes sobre la ciudad de Sabratha, al oeste de Trípoli (capital libia), que se saldó con 41 muertos y 6 heridos, entre integrantes de Daesh y civiles.
Este fue el primer bombardeo estadounidense en Libia contra, supuestamente, posiciones de Daesh. Washington asegura que Noureddine Chouchane, líder del mencionado grupo terrorista en el país norteafricano, murió durante la razia.
Las autoridades serbias, tras identificar los cadáveres de dos de sus conciudadanos en las fotos divulgadas del ataque, han confirmado la muerte del oficial de comunicaciones Sladjana Stankovic y del conductor Jovica Stepic, tomados como rehenes por el grupo terrorista en noviembre de 2015.
Por su parte, el vice primer ministro de Serbia, Ivica Dacic, ha exigido explicaciones al Gobierno estadounidense, e informa que abordará el tema con las autoridades de dicho país.
También ha confirmado que Washington no dio aviso previo a las autoridades serbias, aunque los estadounidenses sabían que había dos nacionales de dicho país en el lugar donde iban a lanzar ataques aéreos.
En las últimas semanas se han multiplicado las probabilidades de una nueva intervención extranjera en Libia con la excusa de impedir el avance de Daesh en dicho país.
En 2011, otra intervención occidental en Libia provocó la caída del exdictador libio Muamar Gadafi y dejó tal vacío de poder que distintos grupos armados luchan desde entonces para hacerse con el control del país.
Además, la total anarquía subsiguiente ha propiciado el terreno para las actividades terroristas. De hecho, el grupo extremista EIIL, que opera generalmente en Irak y Siria, actualmente apunta como objetivo contra Libia.
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