Según la Delegación del Gobierno de Madrid, al menos 15 000 personas acudieron el sábado a la marcha para exigir la revalorización de los salarios y las pensiones conforme al IPC.
El IPC se situó el mes pasado en el 8,9 %, por debajo del 10,5 % registrado en agosto. Aunque el Ejecutivo prevé una revalorización de las pensiones del 8,5 % en los presupuestos de 2023, para los manifestantes es insuficiente.
Los manifestantes llevaban pancartas en las que se leía lemas como “Soy viejo, no pendejo”, “Todos somos pensionistas”, “Sin excusas de ladrón: quiero mi pensión” o “Blindar las pensiones y no a los borbones”.
El portavoz de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE), Ramón Franquesa, quien encabezó la marcha, subrayó que la inflación no debe ser aprovechada para empobrecer más a los pensionistas y dijo que solo con salarios dignos son sostenibles las pensiones, con lo que justificó la demanda de subir los salarios con el IPC.
“Estamos aquí para pedir que pensiones y salarios suban con el coste de la vida, lo mismo que mañana van a exigir los trabajadores franceses en París, lo mismo que estamos exigiendo desde hace meses en las plazas de cientos de ciudades y pueblos de toda España”, explicó Franquesa en declaraciones a los periodistas.
Además, pidió que “no se privatice la Seguridad Social” porque el sistema de reparto, que es el que hay en España para las pensiones, es “solvente”, que “no ha quebrado en ningún país del mundo”.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida en Madrid, Álvaro Aguilera, manifestó que luchar por las pensiones es luchar por el futuro y por el presente y por las condiciones materiales de la clase trabajadora.
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