“Guaidó, golpista venezolano autoproclamado presidente, ha pedido una intervención militar contra su país. Él mismo revela sin disimulo lo que es: un títere de otros países con sed de petróleo”, denunció el domingo el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, en un mensaje de Twitter.
Garzón, de igual modo, dijo: “¡No a la guerra!”. De trasfondo las abiertas amenazas de EE.UU. de intervenir militarmente en Venezuela y de derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, particularmente desde que Guiadó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) —controlada por la oposición y declarada en desacato en 2016—, se autoproclamó presidente interino.
El líder de IU, siendo más explícito, le recordó al golpista Guaidó que, en realidad, a los que se inmiscuyen en los asuntos internos de Venezuela les “importan muy poco las vidas de los venezolanos”.
Guaidó, golpista venezolano autoproclamado presidente, ha pedido una intervención militar contra su país. Él mismo revela sin disimulo lo que es: un títere de otros países con sed de petróleo”, denuncia el coordinador federal de IU, Alberto Garzón.
Desde que EE.UU. y sus aliados reconocieron la supuesta legitimidad de Guaidó y por tanto agravaron la situación política en el país suramericano, Izquierda Unida junto a Podemos ha apoyado a Maduro frente a las conspiraciones golpistas internas y extranjeras.
En la misma línea, los dos partidos han criticado al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por reconocer a Guaidó: medida que podría desencadenar un conflicto armado en el país caribeño, según advirtió el secretario de Organización del partido Podemos, Pablo Echenique.
Ayer domingo, el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, reiteró el llamamiento del Gobierno de Madrid a convocar elecciones en Venezuela, algo a lo que Maduro se niega, señalando que fue reelegido de forma democrática con más de 6 millones de votos (el 68 % del total) en las presidenciales de mayo de 2018.
Borrell, sin embargo, aseguró que España no apoyaría una intervención militar extranjera en Venezuela. De hecho, no acepta cualquier opción para solucionar la crisis como ya han amenazado Guaidó y el presidente estadounidense, Donald Trump, a Maduro.
Las autoridades chavistas y varios analistas y observadores achacan la obsesión de Trump con Venezuela a su deseo de controlar la riqueza, el petróleo, el oro, el gas y los minerales de este país. “El problema es que Venezuela ha tenido una gran fortaleza en su resistencia para construir nuestro propio modelo económico, político, social y cultural”, explicó Maduro en una ocasión.
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