Felipe González, en una entrevista concedida al diario local El País, publicada este jueves, dice que no defiende ninguna combinación precisa para formar Gobierno y, aunque prefiere un Gobierno progresista y reformista, admite que es muy difícil porque no existe una mayoría de esa naturaleza en el Parlamento. En todo caso, recomienda que ni el PP ni el PSOE impidan que el otro forme Gobierno si ellos mismos no lo pueden lograr.
“Creo que ni el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) ni el PP (Partido Popular) ni otros deberían negar la posibilidad de un Gobierno para España si no están en condiciones de hacerlo ellos con sus formulaciones y programas”, ha indicado González.
Creo que ni el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) ni el PP (Partido Popular) ni otros deberían negar la posibilidad de un Gobierno para España si no están en condiciones de hacerlo ellos con sus formulaciones y programas”, ha indicado el expresidente del Gobierno español Felipe González.
Asimismo ha expresado su esperanza de que España se haga con un Gobierno “progresista y reformista”, aunque reconoce que, “analizando la representación parlamentaria”, el actual Parlamento español no cuenta, de hecho, con una mayoría progresista.
Aludiendo a los posibles pactos entre el PP, PSOE y Ciudadanos, el exdignatario español (1982-1996) ha mostrado su desconfianza, pues "Nace de un fracaso y no se plantea la gobernanza de España a medio plazo".
Respecto a un Gobierno formado por PSOE-Ciudadanos, González explica que hay que tener fundamentos programáticos y diputados para apoyarlo, y además, añade, en este ejercicio "el PP tiene que dejar claro si sus posiciones programáticas, aun en la sombra, lo son por convicción o por oportunismo de Gobierno. Porque no habrá reformas de calado si el PP practica la vetocracia."
A la pregunta de si cree que el PSOE debería negociar con el PP, González responde. "Me parece indiscutible que se debe dialogar con el PP. Otra cosa es que haya margen o no para acordar cosas que faciliten lo que acabo de decir. Pero la experiencia de Gobierno de Rajoy ha sido de decretos leyes e imposiciones sin ningún diálogo y eso hay que intentar superarlo. Pero en democracia hay que atender el mandato de las urnas, en el que se incluye ese diálogo sin reservas."
Por último repitió que "Quiero que España tenga un Gobierno capaz de sacar adelante un proyecto. Prefiero que ese Gobierno sea progresista y reformista. Si no es posible, no creo que haya que obstaculizar la posibilidad, muy difícil por cierto, de un Gobierno distinto."
Sobre un posible pacto con el PP, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, rechazó el miércoles la idea, aduciendo que, "con el partido de la Gürtel, de la corrupción en Valencia, de los recortes, de Bárcenas", no cree que "haya ningún argumento para que lo apoye por activa o por pasiva".
De igual modo, dio un "no rotundo" a Rajoy, para su investidura y subrayó que "millones de españoles" quieren que el PP "deje de ser Gobierno", para poner "fin a la corrupción que tanta vergüenza está causando".
Cabe agregar que, según el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, del PSOE, el líder socialista no ve "imposible" llegar a un acuerdo con los partidos Podemos y Ciudadanos para formar un nuevo Gobierno: y acabar con el problema que inmersó en España después de que el PP perdiera la mayoría absoluta en los comicios generales del 20 de diciembre de 2015.
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