“Washington lanza guerras por terceros contra aquellos países que desean ser independientes y fuertes”, ha dicho este viernes Nasrolá en un discurso en Beirut, capital de El Líbano, con motivo de Tasua, noveno día del mes de Muharram, un día antes del aniversario del martirio del Imam Husein (la paz sea con él), tercer Imam de los chiíes y nieto del Profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (P).
Washington lanza guerras por terceros contra aquellos países que desean ser independientes y fuertes”, ha dicho el secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá.
El líder de Hezbolá ha asegurado que Estados Unidos trata de imponer sus proyectos hegemónicos sobre la región del Oriente Medio a través del régimen israelí.
Al mismo tiempo, ha lamentado que algunos de los países árabes de la región sean tan débiles que se han dejado someter por Washington y ya ni siquiera disponen de poder para fijar el precio del petróleo que venden.
Según Nasrolá, la mayoría de las guerras por procuración que provoca EE.UU. buscan proteger al régimen de Tel Aviv y prolongar su existencia. Sin el apoyo de los estadounidenses, dicho régimen dejaría de existir, ha recalcado.
“Si Washington deja de proveer apoyo financiero, económico y militar al régimen israelí, dicho régimen dejará de existir”, ha afirmado Nasrolá.
También ha criticado la política de doble rasero de la Casa Blanca respecto a los derechos humanos y la democracia en Oriente Medio, al mismo tiempo que mantiene como 'aliados' a dictaduras de la región.
Igualmente, ha declarado que EE.UU. es cómplice de los crímenes que comete el Israel, dado que presta apoyo incondicional a dicho régimen e impide que se haga justicia a los dirigentes israelíes por sus crímenes contra los palestinos.
A su vez, ha insistido en que la principal razón de la enemistad de Washington con Hezbolá, Siria, Irán y Palestina es que estos últimos derrotaron el plan estadounidense para crear un nuevo Oriente Medio en el que no haya movimientos ni países opuestos a Estados Unidos y al régimen de Tel Aviv.
Por otra parte, ha señalado a los grupos terroristas que operan en Siria y ha asegurado que estos luchan para garantizar los intereses de Estados Unidos en Siria y en la región.
Desde 2011, Siria sufre una oleada de violencia de grupos terroristas que tratan, sin éxito, de derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad. La crisis se ha saldado hasta ahora, según cifras divulgadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la muerte de más de 191.000 personas.
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