La votación tuvo lugar tras la conclusión del debate sobre la declaración ministerial, en el que intervinieron 48 diputados durante un total de 18 horas, distribuidas en cuatro sesiones matutinas y vespertinas celebradas entre el martes y el miércoles.
Luego de responder a las intervenciones de los parlamentarios, Salam sometió su gabinete a votación nominal, obteniendo el respaldo de 95 diputados, mientras que 12 expresaron su rechazo y 4 se abstuvieron. Por su parte, el bloque Líbano Fuerte decidió no otorgar su confianza al gobierno.
Compromiso con la estabilidad y la reforma
Al término de la sesión, Salam subrayó la necesidad de “fortalecer la confianza de los ciudadanos y de los diputados”, y precisó que “cuando en la declaración ministerial decimos ‘queremos’, no es un deseo, sino un compromiso”.
El primer ministro destacó que ha respetado los criterios que se fijó para la formación del gabinete y, manifestó su disposición a participar en sesiones de rendición de cuentas y a escuchar críticas constructivas.
En materia de política exterior, reafirmó el compromiso del Ejecutivo con la “liberación de los territorios libaneses ocupados por el enemigo israelí” y la continuidad de los esfuerzos diplomáticos a nivel árabe e internacional para presionar al régimen de Israel a que cese sus violaciones de la soberanía libanesa.
Añadió que, desde su formación, el gobierno ha emprendido una amplia ofensiva diplomática y seguirá movilizando apoyo para exigir la retirada israelí de las tierras libanesas y la implementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. En este sentido, el comunicado ministerial reafirma el derecho de Líbano a defenderse en caso de agresión.
Asimismo, reafirmó su intención de desplegar el ejército libanés en todas las fronteras reconocidas internacionalmente y de aplicar los principios expuestos en el discurso de investidura del presidente Joseph Aoun, en el que defendió el “deber del Estado de monopolizar el uso de las armas” y la necesidad de que sea exclusivamente el gobierno quien tenga la autoridad sobre las decisiones de guerra y paz.
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