EE.UU. reveló el sábado su plan económico para alcanzar, supuestamente, la paz en Oriente Medio, creando un “fondo global” de 50 000 millones de dólares en inversiones en los territorios ocupados y países árabes vecinos para la próxima década.
El plan, que será presentado los próximos días 25 y 26 de junio en la conferencia sobre el llamado “acuerdo del siglo” de Washington en Baréin, ya ha sido rechazado por las autoridades palestinas.
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El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, ha asegurado, por su parte, este domingo, que Beirut no participará en “la venta de Palestina por 30 piezas de plata” y ha expresado su deseo de que los árabes no dejen que la causa palestina muera por dinero.
Berri ha rechazado, de hecho, “inversiones a expensas de la causa palestina”, pese a “la sofocante crisis económica” que vive su país.
“Quienes piensen que los mil millones de dólares podrán tentar a El Líbano, que vive bajo una sofocante crisis económica, a regatear sobre sus principios, se equivocan”, ha indicado Berri en un comunicado, en el que también se destaca que el retorno de los refugiados palestinos a los territorios que el régimen de Tel Aviv les usurpó “encabeza” los principios de Beirut.
Quienes piensen que los mil millones de dólares podrán tentar a El Líbano, que vive bajo una sofocante crisis económica, a regatear sobre sus principios, se equivocan”, ha indicado el presidente del Parlamento de El Líbano, Nabih Berri, en un comunicado.
El plan económico, cuyo arquitecto es Jared Kushner, asesor principal y yerno del presidente de EE.UU., Donald Trump, “perjudica”, según Berri, a los palestinos y sus derechos, incluidos sus derechos a regresar a su patria y crear un Estado soberano con Al-Quds (Jerusalén) como capital.
Sin embargo, distintas fuentes han filtrado que el llamado “acuerdo del siglo” de la Casa Blanca no contempla ni un Estado soberano palestino ni el retorno de los refugiados expulsados tras la creación del régimen israelí.
El Líbano se encuentra entre los países que han boicoteado el foro proisraelí de Baréin por no contar con la participación de los palestinos ni contemplar sus reivindicaciones.
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