Así lo ha manifestado este jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, después de que Benjamín Netanyahu, tras prestar juramento como nuevo primer ministro del régimen israelí, calificara la expansión de los asentamientos ilegales en los territorios ocupados palestinos como una de las principales prioridades de su gabinete, además de seguir otras políticas antipalestinas.
“Como lo hemos hecho a lo largo de mi administración, Estados Unidos continuará apoyando la solución de dos estados y oponiéndose a las políticas que pongan en peligro su viabilidad o contradigan nuestros intereses y valores mutuos”, ha puntualizado.
Biden considera la solución de dos Estados en los territorios palestinos como el mejor camino a seguir para palestinos e israelíes, y ha expresado su esperanza de que el nuevo gabinete de Israel bajo el liderazgo del primer ministro Netanyahu, continúe este proceso.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), mediante la Resolución N.º 181 del 29 noviembre del año 1947, recomendó la partición de Palestina entre una entidad sionista, un Estado palestino y la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) bajo control internacional.
Esto mientras, en 1967, durante la llamada Guerra de los Seis Días Israel ocupó, entre otros, los territorios de Gaza, Cisjordania y Al-Quds que, según la ley internacional, pertenecen a los palestinos.
Los palestinos insisten en que las futuras fronteras se tracen acorde a las líneas previas a la guerra de 1967 con la capital de Palestina en la ciudad de Al-Quds. Sin embargo, Israel se niega a restablecer las fronteras de 1967 y menos aún compartir Al-Quds, a la que proclamó como su capital con el apoyo de EE.UU.
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