El diario estadounidense Newsweek, en una publicación en exclusiva el jueves, citando a funcionarios que hablaron en condición de anonimato, subrayó que no se descarta la posibilidad de que Trump declare la ley marcial —lo que implicaría que todo el país queda bajo control de las Fuerzas Armadas— en los últimos días de su estancia en la Casa Blanca, por lo que el Ejército estadounidense se prepara para enfrentar tal escenario.
Conforme a la fuente, el Departamento de Defensa de EE.UU., el Pentágono, está en alerta roja ante la posibilidad de que el mandatario declare la ley marcial, como una medida para seguir gobernando, luego de perder las elecciones presidenciales de 2020 frente al demócrata Joe Biden.
“He estado asociado con el Ejército durante más de 40 años y nunca he visto la controversia de ahora, la necesidad de tales discusiones”, dijo al periódico norteamericano, un oficial que trabaja como contratista para el Pentágono.
A su vez, un excomandante del Comando Norte (NORTHCOM, por sus siglas en inglés), quien, según el medio, está asesorando activamente a los oficiales superiores, adujo que “en este punto, no se sabe qué podría hacer el presidente el próximo mes, aunque estoy seguro de que los líderes militares uniformados tienen la cabeza bien puesta, la locura no tiene precedentes y las posibilidades son infinitas”.
Otros oficiales, consultados por el mencionado periódico, consideran que las posibilidades de que los jefes militares estadounidenses trabajen con Trump para restaurar el resultado de las elecciones son “cero”, si bien, están preocupados de que el jefe de Estado republicano pueda usar sus milicias privadas y progubernamentales para tratar de desestabilizar el país y hundir al Ejército en una crisis.
Aunque el jefe de Estado saliente escribió el domingo en la red social Twitter que la ley marcial es igual a noticias falsas y “solo son más reportes mal intencionados”; en realidad, ante la negativa de Trump a aceptar su derrota electoral, sus asesores buscan cuaquier forma de mantener al magnate republicano en la Casa Blanca.
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