El diario estadounidense The Washington Post ha informado este martes que la Administración de Trump instruyó el lunes a los líderes gubernamentales de alto nivel que bloqueen toda cooperación con el equipo de transición del presidente electo, intensificando así un enfrentamiento que amenaza con impedir la transferencia pacífica del poder al equipo de Biden.
En consecuencia, los funcionarios del actual Gobierno de EE.UU. que estaban preparando informes para presentarlos al equipo de transición de Biden, además de disponer un espacio de oficina para el mandatario electo y la administración entrante, recibieron instrucciones de la Casa Blanca de que no reconocieran la victoria de Biden hasta que la Administración General de Servicios (GSA, por sus siglas en inglés) confirmara la elección del demócrata.
“Nos han dicho: ignoren a los medios. Esperen a que el Gobierno lo haga oficial”, dijo un alto funcionario de la Administración de Trump, bajo condición de anonimato, citado por The Washington Post.
No obstante, la GSA sigue sin certificar el triunfo electoral de Biden. La directora de la agencia, Emily Murphy, que fue designada por el Gobierno de Trump, se niega a firmar una carta que permitiría que el equipo de transición del presidente electo comience formalmente su trabajo esta semana. El documento puede liberar también 10 millones de dólares para el equipo entrante y le daría acceso a la información de las agencias federales.
Aunque aún no han sido publicados los resultados oficiales de las elecciones presidenciales de EE.UU., las proyecciones de los principales medios del país, incluidos Associated Press (AP), NBC y CNN, dieron la victoria a Biden el sábado.
El equipo electoral del demócrata ha solicitado, a su vez, a la GSA que reconozca rápidamente a Biden y a su compañera de fórmula, Kamala Harris, como vencedores de la cita electoral en EE.UU.
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