La agencia de noticia rusa Sputnik, citando una fuente anónima, ha informado este viernes que dos satélites Lemur-2 de fabricación estadounidense no salieron de sus contenedores durante el lanzamiento y fallaron en entrar a la órbita.
Según la fuente, el cohete Vega fue lanzado el mes pasado desde el centro espacial Kourou en la Guayana Francesa, llevaba 53 satélites, ocho de ellos fabricados en Estados Unidos.
“Después del lanzamiento, dos de los ocho satélites Lemur-2 estadounidenses no abandonaron los contenedores de lanzamiento que se instalaron en la cuarta etapa del cohete Vega. Fueron desorbitados, junto con la etapa”, dijo la fuente a Sputnik.
Estos lanzamientos por parte de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, realizan en el marco de la competencia de EE.UU., con Rusia y China, lo que la Casa Blanca considera a estas naciones dos principales “desafíos a la seguridad [de EE.UU.] en el espacio” y teme que sus tecnologías podrían acabar con la preeminencia de la posición del país norteamericano en el sector espacial.
En este sentido, el pasado diciembre, Trump anunció la creación de la Fuerza Espacial como la sexta rama de las Fuerzas Armadas de EE.UU., que se suma al Ejército de Tierra, a la Marina, a la Fuerza Aérea, a los Marines y a la Guardia Nacional.
Es más, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) reveló en junio el documento de Estrategia de Defensa en el Espacio, según el cual, Washington se esforzaría por mantener la superioridad en el espacio para impedir que China y Rusia asuman su control y cuenten con el apoyo de sus aliados para lograrlo, incluso con financiación.
Rusia ha criticado en varias ocasiones que “el espacio es visto por la parte estadounidense como un campo de batalla”, alertando que un enfrentamiento armado a ese nivel podría tener consecuencias nefastas para la seguridad internacional.
China, por su parte, considera que los planes de Estados Unidos son una “amenaza directa para la paz y la seguridad”.
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