• Una bomba de planeo inteligente StormBreaker GBU-53/B.
Publicada: domingo, 21 de junio de 2020 22:25
Actualizada: lunes, 22 de junio de 2020 1:20

El gigante de armas Raytheon, anuncia haber probado su bomba de planeo inteligente StormBreaker GBU-53/B, que según dicen, “cambiará las reglas del juego”.

La bomba de planeo “inteligente” GBU-53 / B StormBreaker fabricado por la empresa estadounidense Raytheon fue lanzada por primera vez desde el bombardero y avión de ataque F / A-18E / F Super Hornet, ha informado este domingo el sitio web ruso Sputnik.

El GBU-53 / B StormBreaker ha estado en desarrollo desde 2010. En términos de capacidades, supera con creces las bombas “inteligentes” existentes gracias a la combinación de su radar de ondas milimétricas y su sensor infrarrojo.

Esta es una pequeña bomba de aire que pesa menos de 250 libras (aproximadamente 113 kilogramos), lo que permite que los aviones las transporten en grandes cantidades. El caza F-15E podrá transportar 28 bombas de este tipo, y F-35, hasta 24. En el futuro, se planea equiparlas con los bombarderos pesados ​​B-52, B-1B y B-2, capaces de transportar una carga de bombas mucho más grande. Por ejemplo, un bombardero B-1B puede transportar 96 bombas de un tamaño similar GBU-39 / B.

 

Se afirma que StormBreaker “cambiará las reglas del juego”: en uno de sus modos de combate, una bomba de aire podrá planificar hasta un área objetivo de hasta 45 millas (más de 72 kilómetros), y luego encontrar y atacar objetivos sin intervención humana. Podrá golpear objetivos en movimiento, como tanques, incluso con mal tiempo, con mucho humo o en la oscuridad total.

El GBU-53 / B no solo golpea un punto en las coordenadas GPS, sino que encuentra y golpea objetivos, explicó anteriormente el vicepresidente de Raytheon Air Force Systems, Mike Jarrett.

Tales sistemas de armas altamente automatizados traen nuevos peligros”, advierte Mark Gubrud, profesor asociado de la Universidad de Carolina del Norte y miembro del Comité Internacional para el Control de Armas Robóticas.

Según él, la presencia de un sistema de armas capaz de penetrar en territorio prohibido y completar la misión de búsqueda y destrucción puede provocar que los militares intenten llevar a cabo dicha misión con el riesgo de error y escalada. Por lo tanto, un intento de detener rápidamente un ataque repentino con la ayuda de la “lluvia” de tales bombas aéreas puede rebotar y conducir a un conflicto a gran escala que no es deseable para ninguna de las partes.

La Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF, por sus siglas en inglés), realizó en marzo varias pruebas de vuelo de calificación de una nueva serie de sus bombas termonucleares B61-12 desde los aviones de combate F-15E Strike, conforme reporta el portal web The Drive.

En estas maniobras también han participado varios países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), como es el caso de Alemania, Italia y España, Estados que han cooperado con Washington en el despliegue militar norteamericano en Europa.

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