Según el libro aún no publicado del exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU. John Bolton, durante la cumbre celebrada entre EE.UU. y Corea del Norte en 2018, el líder norcoreano preguntó si debería contemplar la posibilidad de que se produjera el levantamiento de las sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que pesan contra Pyongyang, a lo que Trump le respondió que “estaba abierto a ello y quería pensárselo”.
En junio de 2018, en Singapur, a su salida de una reunión, el líder norcoreano declaró que se sentía contento con el hecho de que hubiera acordado con el inquilino de la Casa Blanca el levantamiento de las sanciones, escribe Bolton.
En su libro, Bolton también señala que Trump estaba “desesperado” por celebrar una cumbre con Kim, a cualquier precio, porque sería “un gran teatro, un ejercicio de publicidad”.
En otra parte de sus memorias, el exasesor norteamericano, en su polémico libro, titulado The Room Where It Happened: A White House Memoir (La habitación donde sucedió: un recuerdo de la Casa Blanca), que finalmente se publica el 23 de junio a pesar de las protestas de la Administración de Trump, en cuanto a los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y EE.UU., el magnate republicano se quejó repetidamente de lo caros y provocativos que eran, y de cómo los veía como una pérdida de dinero.
Al respecto, la exanalista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. Sue Mi Terry, que actualmente trabaja para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, citando fragmentos del libro de Bolton, recalcó que, “cuando Kim dijo que quería que EE.UU. redujera o eliminara por completo los ejercicios, Trump aseguró que iba a ignorar a sus generales para cumplir su deseo”.
Además, Terry, al referirse a las memorias de Bolton, dijo: “ni John Kelly (jefe de Gabinete del presidente de EE.UU.), ni Mike Pompeo (secretario de Estado), ni Bolton, ¡que estaban sentados justo ahí! fueron consultados, ni, por supuesto, James Mattis (entonces secretario de Defensa). Tampoco se consultó a Corea del Sur. Trump simplemente cedió ante Kim sin consultárselo o notificárselo a nadie”.
Trump describe a Kim como un líder “realmente inteligente, bastante reservado, una muy buena persona, totalmente sincero, con una gran personalidad”, conforme a los comentarios del exasesor de la Casa Blanca.
Ante los diferentes secretos que desvela la obra de Bolton, la Administración de Trump trata de impedir por todos los medios su publicación, diciendo que el escrito contiene información clasificada y que puede poner en peligro la seguridad del país.
Bolton, tercer asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., abandonó su cargo el año pasado. Durante el tiempo que ocupó el referido puesto se le consideró el hombre más agresivo del Ejecutivo y uno de los impulsores de la política de mano dura en las relaciones del país norteamericano con otras naciones.
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