El martes, el presidente Donald Trump, cumpliendo su reiterada amenaza, suspendió la contribución de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajo varios argumentos, entre ellos la “mala gestión” de la entidad ante la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
Al respecto, el senador Graham, uno de los más vehementes aliados de Trump, dijo que la OMS urge de un nuevo director general “estadounidense” y ha sugerido a Gates, cofundador del gigante Microsoft, para el puesto que actualmente ocupa el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Tengo un gran respeto por Bill Gates y su trabajo en el ámbito de la salud pública. Si alguien como Gates estuviera a cargo de la OMS, yo apoyaría el aumento de fondos con mucho gusto”, declaró el miércoles Graham a través de Twitter.
El senador republicano añade que ha perdido toda su confianza en el liderazgo y las capacidades actuales de la OMS, con sede en Ginebra, Suiza.
Sin embargo, Gates ha reprochado a Trump por detener la financiación a la entidad de salud de las Naciones Unidas durante la crisis mundial por la COVID-19 y ha asegurado que la decisión de EE.UU. “es tan peligrosa como suena”.
Entre los alegatos para dejar sin fondos a la OMS, Trump acusó a la organización de excesiva indulgencia con China, donde apareció en diciembre pasado el nuevo coronavirus.
Ante este señalamiento, el asesor superior del director general de la OMS, Bruce Aylward, dejó claro que Washington ignoró desde un principio los consejos del organismo respecto a la COVID-19, mientras que el gigante asiático trabajaba muy duro para detectar y aislar los primeros casos infectados con el virus.
En la actualidad, EE.UU. es el país más golpeado por la pandemia global, ya que sobrepasa los 28 554 muertos y 644 348 contagiados.
La Administración Trump es objeto de duras críticas a nivel nacional e incluso internacional debido a su mala gestión de la crisis sanitaria. De hecho, acusan al presidente republicano de subestimar los peligros y actuar tarde.
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