Diferentes grupos ultraderechistas de EE.UU., como “Proud Boys” (chicos orgullosos), se congregaron en una céntrica plaza de Washington, a las puertas de la Casa Blanca, para asistir al acto en “defensa de la libertad de expresión”, que reclama no limitar la difusión de sus ideas racistas en las redes sociales.
En la protesta participó Laura Loomer, a la que Facebook e Instagram han negado el acceso debido a sus mensajes contra los musulmanes y su promoción de teorías de la conspiración, muchas de ellas relacionadas con tiroteos con múltiples víctimas en el país norteamericano.
Por otro lado, las organizaciones progresistas, cuyos miembros vistieron de negro, protagonizaron acto paralelo circulando el sábado una serie de directrices en las que advierten a los periodistas que “eviten publicar fotos o vídeos que puedan incriminarse”.
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No apruebo la violencia, pero sé que este movimiento no va a ser fácil. Luchar contra el supremacismo blanco nunca ha sido fácil. En este país, tuvieron que luchar contra ello los esclavos y los nativos americanos. Pero, espero que hoy todo vaya sin complicaciones”, dijo el afroamericano Carlos McKnaght a la agencia española de noticias Efe.
Antifa guidelines media include "Please avoid publishing any potentially incriminating photos or video footage” pic.twitter.com/v8Of9xlxt5
— Jack Posobiec 🇺🇸 (@JackPosobiec) July 6, 2019
La marcha de los antifascistas, incluido los seguidores del movimiento Black Lives Matters (La vida de los negros importa), había sido convocada desde hace semanas para dejar claro que en el país “no hay lugar para los supremacistas blancos”.
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“No apruebo la violencia, pero sé que este movimiento no va a ser fácil. Luchar contra el supremacismo blanco nunca ha sido fácil. En este país, tuvieron que luchar contra ello los esclavos y los nativos americanos. Pero, espero que hoy todo vaya sin complicaciones”, dijo el afroamericano Carlos McKnaght a la agencia española de noticias Efe.
Ante esta coyuntura y considerando los choques sangrientos y batallas callejeras del mes pasado en Portland, Oregón, así como los del pasado jueves, la Policía cerró las calles por dos cuadras en todas las direcciones alrededor de la plaza y separó a los dos frentes.
Los disturbios se han agravado después de la quema de una bandera estadounidense en el Día de la Independencia por parte un grupo del Partido Comunista Revolucionario de EE.UU., que repudia las medidas de Trump. “EE.UU. nunca fue grande”, coreaban los activistas.
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